El presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó este viernes las reuniones con los partidos políticos para elegir a un nuevo primer ministro, con la recepción, en primer lugar, de los representantes de la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP).
Los líderes de todos los partidos de la alianza -formada por el Partido Socialista, Los Ecologistas, el Partido Comunista Francés y La Francia Insumisa- y sus jefes de grupo en las cámaras legislativas llegaron al Elíseo juntos, para dar imagen de unidad, minutos antes de las 10.30 horas, que era la hora a la que estaban citados.
Llegaron acompañando a la candidata de consenso que han propuesto para ocupar el puesto de primera ministra, Lucie Castets, después de haber insistido a Macron sobre la necesidad de que ella estuviera presente aunque la invitación inicial era tan solo para los líderes de cada grupo político y los jefes parlamentarios.
Al llegar a los jardines del Elíseo, el NFP puso en escena el liderazgo de Castets dejando que ocupara la primera fila y que fuera la única en dirigirse a la prensa.
"Hemos venido a recordar al presidente la importancia de respetar el resultado de las urnas", indicó Castets, antes de recordar que la coalición de izquierdas es la única que tiene tanto un programa como una candidata.
"Si el presidente de la República tomara otra decisión, estaría enviando la señal de que no ha escuchado la exigencia del pueblo francés de un cambio de rumbo y de método", completó.
Castets, la única candidata para NFP
Durante la mañana, representantes de los distintos partidos de la alianza de izquierdas se habían pronunciado en la prensa para recalcar que no cederán respecto a la candidatura de esta hasta hace poco desconocida activista por la defensa de los servicios públicos, que ejerce como Directora de Finanzas y de Compras del Ayuntamiento de París.
"No hay plan B a Lucie Castets", aseguró a primera hora de la mañana Marine Tondelier, secretaria general de Los Ecologistas, en una entrevista con la cadena pública France Inter. "Es el nombre que hemos escogido, no hay otro. Lo creemos y estamos más determinados que nunca", recalcó.
Para Manuel Bompard, coordinador de LFI, la cuestión de fondo es que Macron acepte "por fin" su derrota en las elecciones de julio y que, aceptando sus resultados, nombre a la candidata que ellos han propuesto.
Las alianzas para lograr una mayoría llegarán después de nombrada Castets, aseguró por su parte Pierre Jouvet, diputado europeo y secretario general del PS francés, en declaraciones a la cadena televisiva BFM. Se harán, dijo, sobre la base de propuestas políticas, que están en el programa del NFP.
La coalición de izquierdas era el primer partido en la agenda de reuniones de Macron por ser el bloque con más diputados en la Asamblea Nacional que salió de las elecciones del 7 de julio pasado.
Sin embargo, sus 193 diputados (contando a sus socios) están muy lejos de la mayoría absoluta para gobernar en solitario (289 escaños) y el resto de grandes bloques amenazan con tumbar cualquier gobierno que integre figuras de la radical La Francia Insumisa.
Macron, por su parte, ha insistido en que antes de nombrar un primer ministro los partidos debían dialogar para construir mayorías estables que garanticen la gobernabilidad.
Tras el NFP, Macron recibirá a los representantes de su propio partido y a los conservadores de La Derecha Republicana, además de otras formaciones minoritarias.
El lunes será el turno de la extrema derecha de Marine Le Pen, que apuntaba a la victoria en las elecciones de julio pasado pero se tuvo que conformar con la posición de tercera fuerza en la Asamblea Nacional debido al cordón sanitario organizado por el resto de partidos.