Un destructor francés rescató este jueves en aguas del mar Rojo a 29 tripulantes de un petrolero que fue objeto de repetidos ataques, al tiempo que destruyó un barco teledirigido que transportaba bombas en la zona, según informaron las autoridades. Los rebeldes hutíes de Yemen podrían haber llevado a cabo el asalto al Sounion, ahora abandonado en la vía fluvial. El ataque, el más grave de las últimas semanas en el mar Rojo, se produce en el marco de una campaña de un mes de duración de los hutíes contra buques por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que ha interrumpido una ruta comercial por la que suelen pasar cada año cargamentos por valor de mil millones de euros.
El Sounion lleva 150.000 toneladas de crudo a bordo y representa un «peligro para la navegación y el medio ambiente», advirtió la misión. «Es esencial que todos los que se encuentren en la zona actúen con cautela y se abstengan de cualquier acción que Los oficiales militares no dieron el nombre del destructor francés que participó en el rescate. El Sounion tampoco había solicitado escolta antes de los ataques, según la misión de la Unión Europea. El Ejército francés publicó por separado una imagen del petrolero en la que se veía que el incendio a bordo había sido extinguido. También publicó una imagen de sus disparos dirigidos contra el barco teledirigido.
En el ataque del miércoles, hombres a bordo de pequeñas embarcaciones abrieron fuego primero con armas ligeras a unos 140 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria yemení de Hodeida, controlada por los rebeldes, informó el centro de Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido. Cuatro proyectiles también alcanzaron el barco, añadió. No quedó claro de inmediato si se trataba de drones o misiles.
Los hutíes no reivindicaron inmediatamente la autoría de los ataques, aunque pueden tardar horas o incluso días en reconocer sus asaltos. Sin embargo, reconocieron los ataques aéreos de Estados Unidos en Hodeida que, según el Mando Central del ejército estadounidense, destruyeron un misil tierra-aire y un sistema de radar hutí el miércoles.
Los insurgentes yemeníes han atacado más de 80 buques con misiles y aviones no tripulados desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre. Consiguieron apoderarse de un buque y hundieron dos en la campaña, en la que también murieron cuatro marineros. Otros misiles y aviones no tripulados han sido interceptados por una coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo o no han alcanzado sus objetivos. Los rebeldes de Yemen sostienen que atacan buques vinculados a Israel, Estados Unidos o Reino Unido para forzar el fin de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza. Sin embargo, muchos de los barcos atacados tienen poca o ninguna relación con el conflicto, incluidos algunos con destino a Irán.
Mientras la República Islámica amenaza con tomar represalias contra Israel por el asesinato en Teherán del dirigente de Hamás Ismail Haniyeh, el Ejército estadounidense instó al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln que navegara más rápidamente hacia la zona. A primera hora del jueves, el Mando Central del Ejército estadounidense anunció que el Lincoln había llegado a aguas de Oriente Próximo, sin dar más detalles.
Washington también ha ordenado la entrada en Oriente Medio del submarino con misiles guiados USS Georgia, mientras que el grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt se encontraba en el Golfo de Omán. Otros cazas F-22 han volado a la región y el USS Wasp, un gran buque de asalto anfibio que transporta cazas F-35, se encuentra en el mar Mediterráneo.