Familiares de los dos alpinistas guipuzcoanos que fallecieron ayer en el macizo del Mont-Blanc han viajado a Chamonix-Mont-Blanc, en Francia, para realizar los trámites de repatriación de los cuerpos.
La alcaldesa de Oiartzun, Joana Mendiburu, informó a EFE que las familias de los fallecidos, vecinos de Oiartzun y Lezo, así como la familia del tercer montañero guipuzcoano que los acompañaba, se dirigieron anoche hacia la zona del Mont-Blanc, con la esperanza de llegar esta mañana.
El alpinista superviviente, también originario de Oiartzun, se encuentra ingresado en un hospital pero está en condiciones estables, según ha explicado la alcaldesa.
El accidente ocurrió ayer por la tarde cuando la cordada en la que se encontraban los alpinistas cayó desde una altura de aproximadamente 100 metros durante un rápel en el corredor de Gervasutti. Un portavoz del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix informó a EFE que un helicóptero de rescate recuperó los cuerpos de los fallecidos, trasladándolos a la ciudad de Chamonix, situada en el corazón de los Alpes franceses.
El incidente sucedió mientras los alpinistas descendían desde la cumbre del Mont-Blanc du Tacul, que, con sus 4.248 metros de altura, forma parte del macizo del Mont-Blanc, el punto más alto de Europa Occidental con 4.805 metros.
Mendiburu expresó que Oiartzun está "conmocionado" y "profundamente triste" por la pérdida de M.G., un joven de 26 años perteneciente a una familia muy conocida en la localidad. El joven trabajaba en el polideportivo de Lezo y su familia es dueña de un popular establecimiento en el barrio de Gurutze.
El otro alpinista fallecido es M.E., de 27 años, quien residía en Lezo con su madre. El alcalde de Lezo, Mikel Arruti, también se puso en contacto con la familia anoche y transmitió el pésame del municipio a través de un mensaje en redes sociales, en el que manifestó que el pueblo se encontraba "muy conmovido y con el corazón encogido" por la tragedia.
