El último Grand Slam de la temporada está a punto de comenzar. El US Open, con su sesión golfa y su público bullicioso, se disputa del 26 de agosto al 8 de septiembre y para esta edición repartirá la mayor cantidad de dinero de la historia del tenis en premios.
Así el vencedor del cuadro individual masculino y la ganadora del cuadro individual femenino se llevarán 3,6 millones de dólares cada uno (unos 3,23 millones de euros). Son 600.000 dólares más que la temporada pasada. A los finalistas de ambos cuadros les corresponderán 1,8 millones de dólares (1,61), un aumento de 300.000 respecto a 2023. Los semifinalista, pasan de 775.000 dólares a 1 millón. Los cuartos finalistas, de 455.000 a 530.000. Los octavofinalistas, de 284.000 a 325.000. La tercera ronda pasa de 191.000 a 215.000. La segunda, de 123.000 a 140.000 y la primera, de 81.500 a 100.000.
Por comparar con el resto de Grand Slams, el pasado Wimbledon se acerca a esas cantidades, con 2,7 millones de libras (3,18 de euros aproximadamente) para el campeón y la campeona. En Roland Garros fueron 2,4 millones de euros y en el Open de Australia, 3,15 millones de dólares australianos (1,91 de euros aproximadamente).
En el cuadro masculino, Novak Djokovic es el defensor del título en un año extraño para él. No ha conquistado ningún torneo ATP a estas alturas y únicamente ha disputado una final, la de Wimbledon, que perdió claramente ante Carlos Alcaraz, pero se llevó el oro olímpico en París 2024, el único gran título que le faltaba, superando en una final espectacular al español. Sinner es el cabeza de serie número uno en el primer torneo en el que tendrá que lidiar con todo lo que ha pasado tras conocerse su positivo en Indian Wells, del que quedó exculpado. Alcaraz, por su parte, viene de ganar Roland Garros y Wimbledon.
En el cuadro femenino la triunfadora en 2023 fue Coco Gauff, en ese momento entrenada por el español Pere Riba. Se impuso en la final a Sabalenka, que vuelve a presentarse como una de las favoritas. Por su parte Swiatek, la número uno, ya triunfó en Nueva York en 2022. Es el único Grand Slam que tiene fuera de Roland Garros, donde es la reina, con sus coronas en 2020, 2022, 2023 y 2024. La polaca acude a la cita tras la decepción de no poder ganar el oro olímpico precisamente en la pista Philippe-Chatrier.