El Partido Demócrata ha querido que su Convención fuera una celebración por y para el pueblo. Por eso, diariamente, entre las 9:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde hora local (justo antes de que arranquen los discursos de los invitados), el comité organizativo ofrece al público talleres, conferencias, e incluso soluciones a problemas que, según ellos, los republicanos están creando. Mientras en el interior del United Center de Chicago corren los discursos políticos cada noche, durante el día muy cerca del límite de seguridad se ha instalado los tres primeros días una unidad móvil que hasta ayer ofrecía vasectomías y pastillas abortivas de manera gratuita.
La iniciativa ha sido capitaneada por Planned Parenthood, la mayor cadena de clínicas reproductivas en Estados Unidos. Los pacientes que han pasado por allí no daban crédito de la oferta que se les hacía, pero algunos, como Luis Ayala confesaban a los medios de comunicación que era algo que deseaba desde hace mucho tiempo. A sus 28 años, Ayala tiene tres hijos y no quiere más, además su esposa «no quiere seguir tomando anticonceptivos, y está deseando dejar las hormonas», por eso ayer se sometió a una vasectomía que asegura que fue «indolora, solo molesta un poco».
Los ataques por parte del bando republicano no se han hecho esperar y la representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene, una de las aliadas más cercanas del expresidente Donald Trump y defensoras de MAGA, ha descrito esta práctica como «desgarradora». «Pensé que era falso», ha publicado en su cuenta de X. «Es difícil de entender, ser madre es el regalo más preciado, elige la vida», asegura.
Menos polémicos han sido otros eventos, como las distintas conferencias diarias para informar a los votantes de las tendencias del partido en temas cruciales, como la economía el aborto o la inmigración. Lo que más interés está despertando son las cuestiones relacionadas con el Proyecto 2025, una polémica agenda promovida por un grupo de reflexión conservador que pide una reforma radical del Gobierno. Trump se ha distanciado del él públicamente en varias ocasiones, pero los demócratas insisten en unirlo a este controvertido proyecto que pide recortes fiscales radicales y el desmantelamiento del Departamento de Educación, entre otras medidas extremas.
También han sido muy seguidos por el público los paneles y charlas sobre las comunidades negras y un futuro equitativo, o los «malabarismos que están haciendo las familias de todo el país para luchar contra el alto precio» de la medicina en Estados Unidos, dice la página web de la organización. «Desde el cuidado infantil hasta el de los seres queridos con discapacidades o padres ancianos».
En las diferentes casetas repartidas por el espacio también se ofrecían breves cursos de formación para aquellos que quieran ofrecerse como voluntarios para impulsar la campaña de Harris. Uno de ellos bajo el título «el arte de entrevistar», permite conocer las claves que hay que transmitir a los votantes para captar su voto. Ayer, además, los asistentes podrán disfrutar de un simulacro de debate entre demócratas y republicanos sobre el cambio climático, además de asistir a un panel sobre cómo prevenir la violencia con armas de fuego e incluso una conferencia ofrecida por demócratas judíos sobre sus valores, la justicia reproductiva, el antisemitismo y otras cuestiones de interés nacional.
