Más de 1,1 millones de desempleados, es decir, el 38,5% del total de parados, llevaban más de un año en búsqueda de empleo en el primer trimestre de 2024. Este es uno de los principales titulares que deja el análisis realizado por Randstad Research sobre la situación del mercado de trabajo en España, que desmonta en buena medida el desaforado optimismo del Gobierno.
Porque, aunque ese millón largo de parados que no logran un empleo tras buscar y buscar son 43.000 menos que hace un año, la cifra general de parados es mayor. En concreto, hay 117.000 desempleados más en este semestre respecto al mismo periodo del año precedente, lo que eleva la cifra total de parados a 2,98 millones, con una tasa de paro del 12,3%.
Y es que el tan cacareado pleno empleo está muy lejos de ser una realidad con un mercado laboral estancado. El incremento de 407.000 personas en la población activa en el último año, hasta situarla en los 24,23 millones de personas, contrasta con la realidad del empleo, que registró una caída de 140.000 personas, situándose en 21,25 millones, 200.000 por debajo de su récord histórico.
Otros de los mantras del Gobierno, como la creación de empleo cualificado o la reducción de la temporalidad, especialmente en las administraciones públicas, quedan al descubierto por completo.
Así, de toda la población activa, el 55,1% tiene estudios universitarios o de formación profesional, un aumento de 1,2 puntos porcentuales en el último año, pero respecto a los ocupados, 3 de cada 10 ocupados en España (29,9%) tiene un bajo nivel de cualificación (como mucho, secundaria obligatoria), una proporción que casi duplica la media de la UE.
Además, la tasa de actividad se concentra en 4 regiones: la Comunidad de Madrid (63,3%), Cataluña (61,7%), Baleares (61,4%) y Canarias (60,2%). Unos 12,5 puntos separan los dos extremos (Madrid y Asturias), destaca Randstad.
¿Quién tira del empleo? Los mismos de siempre. La restauración, la sanidad y el comercio minorista son los sectores que más empleo han ganado en el último año. En contraste, el informe señala pérdidas significativas en sectores como el comercio al por mayor, el sector público, los seguros o la metalurgia.
Otra de las cuestiones llamativas es el porcentaje de teletrabajo y la tasa de temporalidad en el sector público. El 14,4% de los ocupados teletrabajó en el primer trimestre de 2024, de los que más de la mitad, el 7,3%, trabajaron en remoto más del 50% de su jornada, mientras que el 6,6% de los ocupados lo hizo de manera menos frecuente. En este sentido, Madrid (25,4%) sigue a la cabeza de las regiones españolas.
En cuanto a la tasa de temporalidad, en el sector público se sitúa en el 29,5% y vuelve a superar la del sector privado (12,3%) por vigésimo trimestre consecutivo. La diferencia entre ambas se mantiene en máximo histórico.
Randstad apunta a una previsión de que el empleo medido en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA) crezca un 2,1% a lo largo de 2024, lo que situará el número total de ocupados ligeramente por encima de los 21,6 millones de personas.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento, la tasa promedio de paro en España se mantendrá elevada, alcanzando el 11,7% durante el año, una cifra que sigue siendo preocupante en comparación con el resto de la Unión Europea.
El principal escollo se sitúa en la baja tasa de empleo en la franja de edad de 15 a 64 años, que se sitúa en el 65,1%, la cuarta más baja de toda la UE y unos 5 puntos por debajo de la media europea.
Este indicador refleja las dificultades del país para integrar a una mayor proporción de su población en el mercado laboral, especialmente en comparación con otros países europeos.
Randstad recujerda que España sigue siendo líder en la UE con una tasa de paro del 11,8%, el doble de la tasa promedio europea, que se sitúa en un 6,1%.
