La inflación de la zona euro repuntó un 2,6% interanual en julio, una décima por encima de la subida de los precios observada en junio (2,5%), y volvió al mayor nivel registrado desde marzo, según los datos confirmados de la oficina de estadística comunitaria Eurostat. En el caso de la inflación de la Unión Europea, el alza fue de dos décimas, desde el 2,6% del junio al 2,8% de julio. No obstante, Eurostat destaca que estas tasas, pese a ser mayores, están muy alejadas de las registradas en el mismo mes de 2023: los precios subieron un 5,3% en la zona euro en julio del año pasado, mientras que en la UE crecieron un 6,1%.
En España, la inflación se moderó al 2,9%, frente al 3,6% de junio, pero esta tasa sigue superando la media de la eurozona y de la UE y mantiene a nuestro país dentro del top 10 de países de la UE con mayor inflación. Además, está a la cabeza de las cuatro grandes economías del euro, ya que tanto Francia, como Italia y Alemania registraron tasas más bajas.
Por su parte, la inflación subyacente de la zona euro -que excluye la energía, los alimentos frescos y el tabaco por su volatilidad, y es la referencia que utiliza el Banco Central Europeo (BCE) para fijar su política monetaria- se mantuvo estable en el 2,9% por tercer mes consecutivo.La zona euro arrancó 2024 con un aumento de los precios del 2,8% en enero, que se moderó después hasta el 2,6% en febrero y el 2,4% en marzo y abril, antes de aumentar al 2,6% en mayo, para volver a bajar en junio al 2,5% y repuntar en julio otra vez al 2,6%.
Los servicios volvieron a registrar el mayor incremento de precios en julio, con una inflación del 4%, seguidos de los alimentos, alcohol y tabaco, que se encarecieron un 2,3%, en ambos casos una décima por debajo de las tasas registradas en junio. Los precios de la energía, por su parte, aceleraron su crecimiento hasta el 1,2%, frente al 0,2% registrado el mes anterior, mientras que los bienes industriales no energéticos tuvieron una inflación del 0,7% interanual, en el mismo nivel que en junio.
Por países, Rumanía registró la tasa de inflación más alta de la UE (5,8%), seguida de Bélgica (5,4%) y Hungría (4,1%). Completan el top 10 Polonia (4%), Países Bajos y Estonia (3,5% en ambos casos), Croacia (3,3%), Eslovaquia y Grecia (3% ambas) y España y Austria (2,9% en ambos casos). En el lado contrario, los países con menor inflación fueron Finlandia (0,5%), Letonia (0,8%) y Dinamarca (1%), en los tres casos por debajo o en el 1%. De las otras tres grandes economías del euro, Francia registró una inflación del 2,7%, Italia del 1,6% y Alemania del 2,6%, lo que sitúa a España como el país con mayor repunte de precios de los cuatro.