Es una expresión coloquial de uso muy frecuente en España pero que cruzó el charco para asentarse en diversos países de Latinoamérica. Cuando nos marchamos de algún lugar, decimos "me piro", o bien "Miguel se piró corriendo". También, cuando presenciamos un comportamiento errático, es frecuente que nos salga del alma decir: "Ese tipo está pirado". Ambos usos proceden de la palabra pirar, admitida ya por el Diccionario de la Lengua Española con el significado de "fugarse" o "irse". Pero ¿cuál es el origen de esta expresión?
Según constatan varias instituciones especializadas en el estudio de la etimología como el Instituto Cervantes, el origen de la palabra hay que buscarlo en la lengua caló o romaní, el término procede del del romaní "phir" o "pirel" (andar), del que vendría el significado originario de la expresión, el de marcharse a otro lugar. El segundo significado, el de alguien que está chalado, vendría del uso de la expresión "estar ido", o "estar fugado" de la realidad. De ahí habría derivado el "estar pirado".