El primer partido de Liga del Atlético deja argumentos para ver el vaso medio lleno o medio vacío, según los ojos con los que se mire. Empezar la temporada jugando en La Cerámica no es fácil y sacar un punto del estadio del Villarreal puede verse como algo meritorio para ser el punto de partida.
Las mejores noticias entre los rojiblancos están en el crecimiento de Barrios, que parece irá teniendo cada vez más peso en el equipo; el remate de Sorloth, agradecido de que le caiga un centro para rematar de primeras y la capacidad de reacción del equipo, que consiguió empatar un marcador en contra en dos ocasiones.
Por otro lado, los del Cholo Simeone siguen siendo un equipo blando defensivamente y si no se corrige eso es difícil pensar en objetivos ambiciosos como los que deberían tener esta temporada. Griezmann sigue sin dar señales desde enero de la temporada pasada y a Witsel, sin ser culpa suya pues no es central, le cuesta un mundo recuperar el sitio cuando la defensa rojiblanca juega adelantada. Otro nombre propio a destacar, para mal, es Oblak que, si bien estaba jugando su primer partido desde que terminó la Eurocopa, y de eso hace ya mes y medio, volvió a dejar patente que está lejos de su mejor momento de forma. Si a todo esto sumamos que Simeone sólo empeoró el equipo con sus decisiones en los cambios, se puede confirmar que queda mucho camino por recorrer.
Lo de Villarreal fue sólo el primer partido, pero que Julián Álvarez sólo jugase un cuarto de hora es algo que no debe volver a ocurrir. Con el argentino se ha fichado una estrella y hay que utilizarla como tal. Su adaptación, en el campo, que el resto es humo. Mantenerle tanto tiempo en el banquillo no tuvo ningún sentido, salvo que a Simeone le valiera el empate, una posibilidad nada descabellada conociendo al protagonista.
Aún queda mercado y muchos deberes por hacer, sobran delanteros y falta un central, pero es el entrenador argentino quien tiene que definir a qué quiere jugar este equipo. Por lo pronto, la evolución de la temporada pasada a la actual no se ha notado apenas en nada.
