El expresidente catalán Carles Puigdemont ha aparecido este jueves a Barcelona entre aplausos y al grito de "president" después de casi siete años fuera de España. "He venido para recordarles que aún estamos aquí", aseguró. Puigdemont afirmó que desde la política no hay derecho a renunciar a la autodeterminación. "Ni es ni será nunca un delito hacer un referéndum", alegó.
"Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio y eso os disuadirá", añadió. Además, afirmó que la amnistía tiene que devolver a la política lo que nunca tendría que haber salido de la política.
La presencia de Puigdemont en Barcelona ha sido criticada por Alfonso Reyes con el sarcasmo habitual que muestra en redes sociales. El ex jugador de baloncesto y actual presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales publicó: "Somos un país de pandereta". "La broma infinita". "Lo malo de todo es que ya no nos sorprende nada". "Nos hemos acostumbrado al escándalo diario". "Operación jaula...", publicó Alfonso Reyes.
Los tuits de Alfonso Reyes tuvieron una gran repercusión en poco tiempo y generaron que muchos usuarios dieron la razón al exjugador de Estudiantes, Real Madrid o la selección entre otros. "Por fin, alguien dice las cosas claras". "Bochorno tras bochorno, qué verguenza". "No entiendo nada... en fin". "Ánimo Alfonso...", fueron algunas de las respuestas más destacadas. Reyes ya criticó hace tiempo a Puigdemont.
El exjugador internacional comenzó su carrera en 1989 en el C.B. Estudiantes y en 1992 fue una pieza decisiva en la conquista de la la Copa del Rey. En 1993 fichó por el Club Baloncesto Málaga hasta que en 1997 decidió marchase a Francia para jugar una temporada con el Paris Saint-Germain Racing Basket. En 1998 regresó a la disciplina colegial y en febrero de 2000 ganó la Copa del Rey en Vitoria con el equipo del Ramiro y fue nombrado MVP del torneo. En verano de 2002 firmó por el Real Madrid hasta que en 2004 recaló en el Club Baloncesto Breogán donde trascurren sus tres últimas temporadas como profesional, hasta su retirada en 2007.
