Pide amparo a la Mesa del Congreso ante el trato "arbitrario" de Gómez de Celis con la bancada de los populares
El PP no solo se ha hartado de la actitud de Francina Armengol y de cómo dirige la actividad en el Congreso y en los plenos, sino también de su número dos, el vicepresidente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Tanto Armengol como De Celis se ponen constantemente del lado de los socios independentistas del Gobierno y apenas objetan nada a los ataques de los separatistas contra el Poder Judicial, la Monarquía o las Fuerzas de Seguridad del Estado mientras impiden, muchas veces, al grupo popular tomar la palabra para denunciar la falta de decoro que se produce en el hemiciclo. Ante este escenario, el PP ha presentado dos recursos de amparo ante la Mesa del Congreso contra de Celis por su comportamiento «arbitrario» cuando se dirige a los de Alberto Núñez Feijóo.
En un escrito registrado ante la Mesa del Congreso, el portavoz del PP en la Cámara Baja, Miguel Tellado, denuncia cómo se les corta la palabra o, directamente, se les niega cuando quieren hacer algún tipo de objeción a los ataques que vierten los independentistas contra instituciones del Estado. En el escrito presentado por Tellado, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se presenta formalmente una queja y se solicita amparo para la adopción de las decisiones que, de conformidad con la Constitución y los artículos 72 y 103.1 del Reglamento, resulten procedentes para preservar «el decoro de las instituciones del Estado».No obstante, se antoja difícil que el escrito tenga recorrido ya que la Mesa del Congreso está formada por una mayoría de PSOE y Sumar, que tienen cinco miembros, mientras que el PP solo tiene cuatro.
Entre los hechos por los que solicita el «amparo» de la Cámara destaca el ocurrido el pasado 4 de julio de 2024 cuando durante el debate de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que iba aparejada a la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, vertió numerosos ataques contra el Poder Judicial. El propio escrito de los populares recoge todos esos ataques, que se profirieron ante la pasividad de De Celis: «Sigue la putrefacción de la justicia española...», «se mantienen los jueces como justicieros constituidos en una mafia, y todos ellos por mucho que prevariquen, acaban siempre protegidos por los capos», «...los jueces de la cúpula seguirán haciendo y deshaciendo el margen de las leyes, seguirán haciendo política en lugar de justicia...», «creen mecanismos de protección contra Marchena, Llarena o Aguirre», «España no será una democracia hasta que se acabe con la mafia judicial», «la toga nostra» o el «hemos empezado a querellarnos contra todos aquellos que prevarican, que ensucian...».
Tellado denuncia que, ante esas «graves ofensas» atribuyendo delitos o señalando con nombres y apellidos a jueces del Tribunal Supremo y en general del Poder Judicial y su órgano de gobierno, De Celis «no interrumpió ese discurso» ni llamó al orden a Nogueras para impedir tales afirmaciones «inaceptables». De esta manera, el portavoz del PP denuncia que De Celis «vulneró el artículo 32 del Reglamento de la Cámara ya que no le confiere solo la dirección del debate sino cumplir y hacer cumplir el Reglamento», eludiendo en este caso su obligación de aplicar el artículo 103 que «ordena –no sugiere– que será llamado al orden el diputado que profiera palabras o vertiere conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquier otra persona», recoge en su escrito.
También, el portavoz de los populares denuncia que en diciembre de 2023 Nogueras ya realizó una intervención de características similares y entonces el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se pronunció ante los medios criticando el señalamiento que hacía la diputada de Junts a los jueces: «Me parece intolerable desde el punto de vista democrático que se señale a jueces con nombres y apellidos y se les acuse de cometer delitos».
Sin embargo, esa aparente contundencia «parece que fue un hecho aislado» ya que permaneció impasible en su escaño cuando Nogueras insistió en unas palabras similares durante el pasado 4 de julio. Ante la pasividad de Bolaños y de De Celis, Tellado tomó la palabra para lamentar que «el ministro de Justicia no haya pedido la palabra» para defender a los jueces, pero tampoco pudo hablar mucho más porque el vicepresidente del Congreso le cortó ,silenciándole el micrófono hasta dos veces. Tellado siguió hablando con el micrófono apagado y De Celis le pidió que se sentara mientras Tellado continuó hablando a lo que el vicepresidente respondió: «Siéntese o le tendré que llamar al orden». Por ello, Tellado denuncia en su escrito el «insólito baremo» que se utiliza desde la Presidencia del Congreso para evaluar la aplicación de la «llamada al orden».
También el diputado Enrique Belda pide amparo ya que fue llamado al orden por De Celis tras arrogarle un insulto que asegura no pronunció y tampoco le permitió se le permitió tomar la palabra.
