Cuando antes de los Juegos se hacía el recuento de las medallas que podía ganar España, una de las más posibles era la de Jon Rahm. Y en ello está el vasco, que se ha colocado en la mejor posición imaginable para colgarse un metal esta tarde en Le Golf National. «Rambo» se jugará el oro desde el liderato, empatado a -14 con Xander Schauffele y con un golpe de ventaja sobre Tommy Fleetwood, que completa el partido estrella de la jornada definitiva. En el campo parisino le ganó un duelo a Tiger Woods en la Ryder Cup de 2018 y en ese mismo lugar puede coronarse como campeón olímpico y romper a lo grande una mala racha que le había llevado a estar 476 días sin ganar un torneo, hasta que hace una semana se estrenó con su primer triunfo en el LIV saudí.
Jon está siendo Jon este fin de semana, jugando bien de tee a green, cogiendo casi todas las calles y sacando su magia a la hora de patear. Ni siquiera el bogey en el hoyo 8, donde ha fallado en las tres rondas, le hizo bajar el ritmo. Respondió con un birdie en el 9 y lo mismo hizo en la recta final, porque después de un bogey en el 16 metió un putt de doce metros, el más largo del día, para hacer birdie en el 17 y cerrar su segundo -5 consecutivo tras el cuatro bajo par del primer día. Está jugando sin miedo Rahm y esa es la peor noticia para sus rivales. «Me he sentido muy cómodo, he disfrutado muchísimo estos tres días jugando muy bien a golf. Me he ganado la oportunidad, nada más, me he dado una oportunidad y hay que rematar y jugar igual de bien de lo que he hecho hasta ahora», decía sobre su condición de favorito a esa medalla que no pudo conseguir su gran ídolo e inspiración, Seve Ballesteros. El golf sólo ha sido olímpico en cinco ediciones de los Juegos y estuvo fuera del programa desde St. Louis 1904 hasta Río de Janeiro 2016. Nunca pudo competir bajo los cinco aros el genio de Pedreña, así que es una motivación más para Rahm llegar donde su referente no pudo.
«Ya hemos visto a alguien que ha hecho -9 hoy, gente que ha hecho pocas, que si mañana no sale viento, pues tienes a alguien que esté en -8 que te puede dar un susto, que puede poner ahí un buen resultado cuando todavía nos queda bastante por jugar. Estamos ahí arriba, pero no puedes tener un día mediocre de hacer par o uno bajo par, eso no te lo van a dar, hay que ir y ganar», avisaba sobre el nivel de los rivales a los que se va a enfrentar, empezando por el otro líder, el jugador del momento, Xander Schauffele, ganador este año de dos Grand Slams, el PGA Championship y el British Open, poco antes del arranque de los Juegos. El vigente campeón olímpico está en un estado de inspiración brutal y quiere el doblete por una razón muy especial. Su padre, Steffan, estuvo muy cerca de representar a Alemania en el decatlón de Seúl 1988, pero un accidente de tráfico se lo impidió. Su hijo se está tomando la revancha.