España se despidió de los Juegos y Rudy dijo adiós a una carrera memorable con una dolorosa derrota ante Canadá. El equipo de Scariolo peleó hasta el final ante un selección superior. Llegó a tener Llull un triple, de esos que mete de vez en cuando, para llevar el partido a la prórroga, pero no hubo milagro. La selección no estará en los cuartos de París y su capitán se despidió del equipo nacional con 266 partidos, dos platas y un bronce olímpico, dos oros mundiales y cuatro oros una plata y un bronce europeos.
Canadá, de la mano de Jordi Fernández, es todavía una selección más armada que la que ganó la medalla de bronce el verano pasado en el Mundial. Y España lo sufrió en un segundo cuarto que se convirtió en una tortura. Hubo pistas antes. De la puntería del partido ante Grecia no hubo ni rastro. Se fallaron los seis primeros lanzamientos de tres y si los norteamericanos no se escaparon antes fue porque la defensa de España, cuando entraron los jugadores de rotación, y el rol de dinamitero de Llull funcionaron. Con Díaz, Rudy y Garuba en cancha, Canadá se atascó y el escolta aportó los puntos que llegaban por cuentagotas.
La selección se puso por delante gracias a que al escaso cupo de virtudes se sumó el rebote ofensivo (19-21), pero fue un espejismo. Los problemas que había teniendo Brown para generar juego en el primer cuarto se multiplicaron. Y sin la clarividencia de Brown, el ataque de España es un sindiós entregado a la inspiración individual. La defensa de Canadá es hiperactiva, meten muchas manos y su imponente físico les permite acosar al rival hasta el último rincón de la pista. Dort y Brooks fueron una pesadilla para los exteriores de Scariolo. Cuando al acierto de Nemharb se añadió el despertar de Gilgeous-Alexander, el panorama se empinó mucho. Brooks empezó a recordar al jugador que ejecutó a España en el partido decisivo para acceder a cuartos del pasado Mundial. La selección acumuló no menos de media docena de tiros sobre la bocina acuciada por la defensa canadiense. Los chicos de Scariolo estaban sufriendo una tortura y lo que mejor les podía pasar es que el descanso llegara cuanto antes. El parcial era tan inquietante como revelador, 30-19.
España, que ya había probado con defensas zonales, volvió a insistir para alterar los biorritmos canadienses. Se mejoró atrás con las variantes propuestas desde el banquillo, pero es que el problema gordo estaba más en el otro lado de la pista. Con Willy borrado del partido por las faltas, la defensa de Canadá seguía siendo una pesadilla. Brown, Llull, las pérdidas... no había un ataque fluido. Sólo el esporádico acierto exterior arrojaba algún rayo de luz. Lo justo para seguir peleando antes de adentrarse en el último cuarto (64-56).
Scariolo recurrió a Brizuela para intentar que algo cambiara y lo hizo. El escolta empezó a fabricarse canastas y Canadá se encontró con un elemento enfrente que jugaba como los suyos. Darío empezó a anotar de forma compulsiva. Sumó 16 puntos sin que la defensa canadiense acertada a frenarle y España llegó al último minuto con todas las opciones abiertas. Con Brizuela jugándoselas todas y con Pradilla como acompañante de Aldama en el juego interior, España estaba ahí (82-80). Un triple de Barrett y un tiro libre de Gilgeous-Alexander abrieron un abismo. El cuarto rebote ofensivo de Pradilla y un triple de Llull a falta de 3.1 fueron insuficientes. Otros dos tiros libres de la estrella canadiense dejaron poco más de dos segundos para un tiro imposible de Llull. No hubo milagro.
88. Canadá (19+30+15+24): Gilgeous-Alexander (19), Brooks (13), Dort (0), Barret (16) y Powell (9) -quinteto titular- Olynik (2), Alexander (3), Murray (4), Nemharb (19), Lyles (3), Ejim (2) y Birch (2).
85. España (19+19+18+29): Brown (4), Abrines (12), López-Arostegui (2), Aldama (7) y Willy (10) -quinteto titular- Rudy (0), Díaz (0), Garuba (2), Llull (13), Juancho (10), Pradilla (10) y Brizuela (17).
Árbitros: Zurapovic (Bos), Anaya (Pan) y Salin (Let). Sin eliminados. Técnicas a Juancho, Garuba y Nemharb.
Incidencias: 22.874 espectadores en el estadio Pierre Mauroy de Villeneuve d’Ascq en Lille.
Tercera jornada: Grecia, 77-Australia, 71 y Canadá, 88- España, 85.
Clasificación Grupo A: 1. Canadá (3/0); 2. Grecia (1/2); 3. Australia (1/2); 4. España (1/2).