Este viernes, la Comisión Europea reconoció que la compra de Air Europa por parte de IAG, grupo al que pertenece Iberia, era incluso más complicada que cuando la operación se intentó por primera vez en 2021. Aunque Bruselas tenía de plazo hasta el 20 de agosto para tomar una decisión en cuanto a la compra de Air Europa, no ha llegado a un acuerdo con las compañías y ha provocado que IAG cancele la compra de Air Europa.
“Air Europa está hoy en una mejor posición que en 2021, por lo que el desafío de identificar las correcciones era incluso mayor que en 2021", destacó en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
De hecho, Vestager ha señalado que la venta de rutas que ofreció IAG en las conversaciones con las autoridades comunitarias para resolver los problemas sobre la competencia que plantea la transacción “no resolvían totalmente” las dudas. Tanto es así que Bruselas sospechaba que la compra de Air Europa por IAG podría provocar “efectos adversos para los pasajeros (tanto clientes comerciales como consumidores) en términos de aumento de precios o disminución de la calidad de los servicios”.
"Hemos comprobado detenidamente el impacto de la transacción, especialmente en las rutas en las que los vuelos alternativos son limitados", subraya la responsable europea de Competencia, antes de añadir que "la fusión habría afectado negativamente" a la competencia en rutas tanto domésticas como internacionales desde España.
Antes de renunciar a la operación, la Comisión Europea ya avisó de que las cesiones ofrecidas por las compañías no eran suficientes para aprobar la transacción, ya que seguía considerando que el impacto negativo de la fusión era predominante.
IAG -que integra a Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level- había ofrecido deshacerse del 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023 para obtener luz verde de la Comisión. Asimismo, Iberia e IAG presentaron un listado de posibles “remedy takers” (competidores a los que se ceden las rutas) “muy sólidos”, algunos de los cuáles habían suscrito alianzas entre ellos para poder realizar las operaciones con las mayores garantías.
Es la segunda vez que las exigencias planteadas por el Ejecutivo comunitario frustran la compra de Air Europa por IAG, que ya renunció a un primer intento en 2021.
Después de cancelar la compra de Air Europa, y tras el anuncio de IAG de repartir un dividendo de 0,03 euros en septiembre, el primer pago desde que en 2020 suspendió el pago de dividendos por la pandemia, sus acciones subían un 5,51% este viernes, hasta alcanzar los 2 euros. Los analistas de Banco Sabadell esperaban volatilidad en la acogida dados los anuncios sobre la nueva hoja de ruta de la compañía tras descartar la compra de Air Europa. Los expertos de la firma recomiendan sobreponderar, con un precio objetivo de 2,6 euros por acción y un potencial del 37,2%.
Además, IAG también comunicó un beneficio después de impuestos de 905 millones de euros, un 1,7% por debajo de lo que ganó el año anterior, y un beneficio operativo de 1.309 millones de euros (+3,8%) en el primer semestre del año.
Ahora, Air Europa continuará aumentando sus frecuencias y aumentará su flota, según ha publicado la compañía en un comunicado. Después de recibir un nuevo Boeing 787-9 en junio, este año también prevé recibir el primer avión Boeing 737 MAX, convirtiéndose así en la primera aerolínea española en operar esta aeronave.
Asimismo, Air Europa sostiene que "las buenas previsiones económicas para este ejercicio, la ampliación de flota y la optimización de las operaciones en todos los niveles, permiten afrontar con total seguridad un proyecto sostenible a largo plazo independientemente de IAG", y admite que encara "con total determinación y plena seguridad un futuro sostenible y alentador", al tiempo que mantiene su “firme compromiso” en ofrecer un servicio de calidad a sus clientes.