La polémica está servida en los Juegos Olímpicos. La boxeadora Imane Khelif después de lograr que su rival, Angela Carini, se retirara a los 40 segundos alegando que "pegaba demasiado fuerte". El motivo de su retiro radica en las acusaciones contra su oponente argelina, quien ha sido objeto de críticas debido a sus altos niveles de testosterona.
Pau Gasol, miembro de la Comisión de Deportistas del COI, se ha pronunciado sobre esta polémica: "Queremos una competición en igualdad de condiciones y eso va a ser algo a tratar, es algo nuevo y tendremos que regular mejor para arbitrar mejor situaciones como las que han sucedido aquí. No tengo toda la información".
"Como deportista te sabe mal ver que una deportista se niega a competir porque considera injusta la situación. Trabajas cuatro año para eso y no sigues porque crees que puede haber una injusticia. Pero a veces este tipo de casos son necesarios para que las cosas mejoren o sean dirigidas. Yo el mensaje que mando a la comunidad del deporte es que desde el COI se pondrán las bases para transmitir la confianza en que se producirán unas condiciones justas de la competición", dice.
"Tenemos que ver algo más específico y mirar a medio plazo en la realidad de las personas que cambien de sexo, pero que no genere ventaja desproporcionada en cualquier deporte. La misión de nuestra comisión es velar porque todos los deportistas que tengan ventajas injustas no las puedan explotar", sentencia.
Sin embargo, Imane Khelif no es una deportista que haya cambiado de sexo como apuntan algunas cuentas de redes sociales. Es una mujer con altos niveles de testosterona a la que el Comité Olímpico sí ha dejado competir.