Se trata de un pueblo pesquero con "la mejor ola izquierda de Europa"
En la costa vasca, hay un pequeño pueblo que ha capturado la atención de National Geographic, calificándolo como uno de los más bonitos de España. Este lugar no solo es famoso por su belleza natural, sino también por su atractivo para los surfistas de todo el mundo. En otoño, la ola izquierda del pueblo se convierte en un imán para los surfistas, quienes llegan en busca de la emoción que esta ola ofrece.
El nombre del pueblo es Mundaka. Sin embargo, más allá del surf, Mundaka ofrece una rica historia y cultura. Sus calles empedradas y la iglesia de Santa Catalina, ubicada en una pequeña península y originalmente del siglo XVI, son testigos de siglos de historia. Desde la ermita se pueden ver las más impresionantes vistas al mar y al islote de Izaro.
Este pueblo también ofrece rutas de senderismo en el Parque Natural de Urdaibai y una gastronomía local que incluye delicias como el bacalao a la vizcaína y los pintxos, todo ello complementado con la calidez y hospitalidad de sus habitantes.
Como bien se mencionó antes, uno de sus más grandes atractivos es la ola Mundaka que esta Calificada como "la mejor ola izquierda de Europa", Mundaka es un destino obligado para surfistas de todo el mundo. En otoño, su temporada alta, los aficionados al surf acuden en busca de una ola especial que puede alcanzar 5 metros de altura y 400 metros de longitud, convirtiendo a Mundaka en sede de numerosas competiciones de surf.
Cruzar la atalaya y acercarse al mar es un espectáculo hipnotizante para los visitantes, que observan a decenas de surfistas esperando pacientemente para montar la legendaria "izquierda". Además, Mundaka está rodeado por el Parque Natural de Urdaibai un espacio natural increíblemente bello que fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1984.
Uno de los platos más emblemáticos es el bacalao a la vizcaína, preparado con bacalao desalado, pimientos choriceros, cebolla y ajo. Este plato es una muestra de la habilidad de los cocineros locales para transformar ingredientes simples en manjares deliciosos. Otro plato destacado es el marmitako, un guiso de bonito con patatas, pimientos y tomates, que solía ser una comida básica para los pescadores vascos.
Los pintxos son otra especialidad de Mundaka y de toda la región vasca. Estos pequeños aperitivos, servidos en bares y tabernas, vienen en una variedad infinita de combinaciones, desde simples aceitunas y anchoas hasta elaboradas creaciones con mariscos, carnes y verduras.
La ermita de Santa Catalina es una joya de la costa vasca y un distintivo de este pintoresco pueblo. Ubicada a pocos minutos del casco histórico, es un lugar de encuentro para visitantes y lugareños. La ermita original, construida en el siglo XVI, sufrió el deterioro causado por los fuertes vientos y el mar, quedando solo algunos muros como testimonio. En 1879, los vecinos levantaron una nueva iglesia, continuando así su legado histórico.
