La ministra británica de Economía, Rachel Reeves, anunció este lunes la paralización del proyecto para construir una autovía a la altura de los restos prehistóricos de Stonehenge (oeste de Inglaterra) que había sido adjudicado a un consorcio encabezado por la empresa española Fomento de Contratas y Construcciones (FCC). Este proyecto valorado en más de 1.800 millones de euros, que incluía la construcción de un túnel junto al monumento Patrimonio de la Humanidad, había sido adjudicado en octubre de 2022 a una "joint venture" liderada por FCC e integrada asimismo por la italiana WeBuild y la austriaca BeMo Tunneling.
En un discurso ante el Parlamento para presentar los resultados de una auditoría sobre las arcas públicas que reveló un "agujero" de más de 26.000 millones de euros, Reeves explicó que se ha decidido "no seguir adelante" con el proyecto de esa autovía, la A303. "La auditoría ha revelado casi 800 millones de libras (950 millones de euros) de proyectos de transportes sin financiación que habían sido comprometidos para el próximo año. La ministra de Transportes llevará a cabo una completa revisión de esos compromisos", dijo la ministra.
"Como parte de esa labor, (la ministra) ha estado de acuerdo en no seguir adelante con proyectos que el Gobierno previo rechazó cancelar, pese a saber muy bien que no se los podían permitir. Eso incluye los trabajos en la A303 y la A27", prosiguió. El proyecto incluía la duplicación de 13 kilómetros de la autovía A303 y la creación de cuatro "puentes verdes" para peatones y vehículos, así como un viaducto sobre el río, un desvío en Winterbourne Stoke y nuevos cruces entre la A303 y la A360 y la A303 y la A345, según especifica FCC en su página web.
Esto, si bien no ha sido una decisión tomada por las presiones del activismo, sí supone una victoria para aquellos que velan por la salvaguarda del patrimonio cultural. Es el caso, por ejemplo, de Tom Holland, presidente del grupo activista Stonehenge Alliance: "Este monstruoso proyecto, una propuesta para abrir un tajo de hormigón y asfalto a través de nuestro paisaje prehistórico más sagrado, nunca debería haber sido planeado", ha reivindicado. Mientras que desde National Trust advirtió que "se necesita una solución para eliminar la carretera superficial enormemente dañina que arruina Stonehenge y su paisaje circundante".
