Este 30 de julio de 2024, Marruecos conmemora el vigesimoquinto aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI. A lo largo de estos veinticinco años, bajo el mandato del vigesimotercer Soberano de la Dinastía Alauí, Marruecos ha ascendido decididamente en todos los ámbitos.
Durante estos veinticinco años marcados por la estabilidad y el desarrollo, nuestro Soberano, con una visión siempre proyectada hacia el futuro, ha cimentado las bases de una nación que hoy se distingue por su progresiva inclusión en la arena global. Este logro es el resultado de la determinación de un Rey que ha motivado a los marroquíes a excederse, y cuya envergadura ha infundido la convicción de que no hay imposibles para Marruecos. Un Monarca que ha conquistado los corazones de su pueblo y despertado la admiración e inspiración entre nuestros hermanos árabes y africanos.
El Marruecos actual es el producto de un amplio proceso reformista, marcado por una serie de iniciativas visionarias que han propiciado un desarrollo espectacular en los ámbitos social, político, económico y cultural.
El nuevo Marruecos, una realidad forjada gracias a la perspicacia de Su Majestad, cuyo reinado se ha distinguido por hitos fundamentales que abarcan desde la Mudawana, el Código de Familia Marroquí que ha sido pionero en otorgar derechos avanzados a las mujeres, eliminando la tutela del hombre y promoviendo su igualdad y autonomía, hasta la Instancia de Equidad y Reconciliación (IER); desde una política migratoria sin parangón en el ámbito árabe y africano hasta el retorno triunfal de Marruecos al seno de su familia africana.
Desde fomentar la solidaridad y justicia social como pilares de la nación a través de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano (INDH), hasta erigir un Marruecos moderno con una Constitución que garantiza los derechos humanos y la igualdad de género, equipado con las infraestructuras más avanzadas del continente y firmemente comprometido con el desarrollo sostenible. Desde la apertura al mundo, con el anhelo de tender puentes entre culturas, hasta el compromiso con la paz y el diálogo global.
Este ambicioso proyecto y la realidad que hoy disfrutamos tienen sus raíces en un compromiso profundo que Su Majestad se ha comprometido a mantener: la introspección necesaria para preservar los logros del pasado y los sueños del futuro, permitiendo a Marruecos y a los marroquíes mantener esa singularidad que nos caracteriza, una modernidad y desarrollo exigidos por nuestro tiempo, pero inspirados en nuestras milenarias tradiciones y valores, que sitúan a Marruecos entre los estados-nación más antiguos del mundo.
En estos últimos veinticinco años, la relación entre Marruecos y España se ha fortalecido significativamente, apoyada en los lazos históricos entre nuestras Casas Reales y la fraternidad entre Su Majestad el Rey Mohammed VI y Su Majestad el Rey Felipe VI.
Marruecos y España mantienen una cooperación multidimensional. A nivel político se traduce por un diálogo permanente de concertación y coordinación, una cooperación ejemplar a nivel de la lucha contra la inmigración ilegal, contra las redes de tráfico de personas y contra el terrorismo optando por una migración regular, ordenada y circular.
A nivel económico, España se ha mantenido como el principal socio comercial de Marruecos durante más de una década, con intercambios que ascienden a casi 20 mil millones de euros anuales. Más de 20,000 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Marruecos, y aproximadamente 1,000 de ellas tienen presencia directa en el país. Marruecos es el destino principal de las exportaciones españolas en África y en el mundo árabe, y el principal foco de inversión de las empresas españolas en el continente. Los intercambios humanos y comerciales se ven facilitados por más de 230 vuelos y 538 conexiones marítimas semanales entre ambos países.
Asimismo, la candidatura conjunta de Marruecos, España y Portugal para la Copa del Mundo 2030 simboliza nuestra colaboración, uniendo Europa y África. Nuestros países como grandes naciones, comparten una visión común para enfrentar conjuntamente los grandes desafíos contemporáneos, convirtiendo nuestra cooperación en un bastión de estabilidad y prosperidad para nuestra región.
Con un estilo de reinado único e inconfundible, las obras y logros de nuestro Soberano durante estos 25 años han dejado una huella indeleble en nuestra era y han forjado la Historia. Que esta relación continúe floreciendo, cargada de ambición, esperanza y progreso no solo para nuestros pueblos, sino también para nuestros continentes.
Karima Benyaich es embajadora de Marruecos en España.
