Si el Gobierno había iniciado ya una ofensiva contra el juez Juan Carlos Peinado por su instrucción de la causa contra Begoña Gómez, tras la declaración del presidente del Gobierno y de la querella por prevaricación impulsada contra el magistrado a través de la Abogacía del Estado, esta estrategia se ha recrudecido. Desde la mesa del Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental, Pilar Alegría, se ha mostrado tajante. "Hoy hemos visto que han venido a grabar un montaje con un claro objetivo: erosionar la imagen del presidente del Gobierno de la presidencia del Gobierno en base a un 'no caso'", ha asegurado en rueda de prensa.
Desde el Gabinete tratan de proyectar normalidad y "tranquilidad", trasladando, por ejemplo, los buenos datos económicos, pero todo queda opacado por esta cuestión. La sensación de frustración es total, aunque se intente trasladar la "confianza" de que "el tiempo pondrá a cada uno en su sitio". "Hoy, evidentemente, se ha venido a Moncloa a hacerse una foto. A dar alimento a las tertulias para este verano y, no se preocupen ustedes, que en los próximos días veremos filtradas las imágenes en algún pseudomedio digital conservador", ha avanzado Alegría.
Incidiendo en esta línea, la también ministra de Educación y Deporte ha señalado que "a este montaje y pseudocaso le faltaba el episodio de hoy". "Lo que estamos viviendo es un montaje, es absolutamente evidente que es un montaje. La estrategia es dar una cobertura jurídica a lo que es una causa política. Lo saben ustedes y lo conoce la ciudadanía, aquí no hay causa, no hay objeto", ha insistido, recordando que "la ley es muy clara al respecto" y señalando que con la querella por prevaricación contra el juez Peinado "se pretende defender la Justicia de las prácticas de quienes operan por motivos políticos y ajenos a la ley". "Para que esto no vuelva a suceder nunca más, a ninguna persona, con independencia de su ideología, que ocupe la Presidencia del Gobierno", ha sentenciado.