Novak Djokovic se hacía con el triunfo ante Rafael Nadal en el encuentro de segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París 2024 con un marcador de 6-1 y 6-4 en 1 hora y 45 minutos. El español se lleva un duro golpe, aunque el sueño de la remontada aparecía en el segundo parcial después de encontrar un gran nivel de su tenis con el que dañar al serbio. Ahora es Nole quien finalmente avanza y ya espera rival del Koepfer-Arnaldi.
Pero más allá de su triunfo o de los abucheos del público -que apoyaron en masa al tenista español en la Philippe Chatrier- si hay una imagen que ha dado la vuelta al mundo es la del tenista serbio mostrando la cruz ortodoxa que cuelga de su cuello. Muchos usuario se han hecho eco de ello en redes sociales y se ha convertido en un símbolo para los cristianos de todo el mundo que consideran el gesto del tenista como una clara respuesta a unos Juegos "satánicos" y a la blasfemia que se vivió durante la ceremonia de apertura con la burla a "La Última Cena".
Novak Djokovic ya recibió muchos elogios de internautas cristianos en el primer día de los Juegos porque después de derrotar a Matthew Ebden en París mostró su cadena con una cruz, como signo de homenaje o reconocimiento a Dios. Muchos lo alabaron en redes como “lo único rescatable de los Juegos Olímpicos de París 2024”, molestos por la grosera ceremonia inaugural. Ayer la icónica imagen volvió a repetirse.
Pero más allá de las polémicas, el tenista se ha mostrado claro a la hora de explicar su gesto con la cruz y el motivo por el qué seguirá haciéndolo. “Antes de ser un atleta, soy un Cristiano Ortodoxo. Mi espalda siempre está custodiada por Dios y los ángeles”, respondió de manera contundente al ser preguntado por los periodistas.
El serbio no tiene la menor intención de ocultar su fe y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Algo que fue especialmente patente durante la pandemia. En 2022, Novak Djokovic vivió uno de sus peores momentos. retenido en un hotel “infame en Australia” a la espera de que se resolviera su deportación o se le permitiera disputar el Open de Australia sin estar vacunado. Su caso se convirtió en una enorme polémica internacional que volvió a colocar al tenista en el centro del deportes. Una controversia con muchas aristas que van de lo deportivo a los político, del ultranacionacionalimo a la fe.
El tono y los mensajes, con un claro componente religioso, lanzados por su progenitor situaron n el caso en un contexto profundamente emocional que escapa a los razonamientos legales, sanitarios o deportivos. «Jesucristo fue crucificado, pero él todavía vive entre nosotros. Ellos han tratado de crucificar a Novak, de empequeñecerle y ponerle de rodillas», proclamó el padre, en la víspera de la Navidad ortodoxa. Y es que el detalle religioso fue clave en este asunto, ya sea por convicción o por ganar adeptos.
Su retención coincidió con la celebración de la Navidad ortodoxa y desde Serbia aseguraron que la única petición de Novak Djokovic fue pasar el día de Navidad con su equipo y se lo denegaron. Aún así, el tenista no quiso olvidar tan señalada fecha y envió un mensaje a través de su redes sociales que da muestra de sus arraigadas creencias: “Paz de Dios”, “Jesucristo da luz”.
Djokovic es miembro de la Iglesia ortodoxa serbia, quien le distinguió con su mayor condecoración, la Orden de San Sava de primera clase, por su apoyo a los monasterios ortodoxos en Kosovo.
Pero también ayuda a su comunidad fuera de Serbia, y así, colaboró económicamente para salvar una capilla ortodoxa en Niza, según informó en su día Le Figaro.
Se trata de la capilla de la Dormición, situada en el puerto de la ciudad. Es el único templo de la región que depende orgánicamente del patriarcado de Serbia. En 2017 falleció la propietaria del local en el que se aloja la capilla, y sus seis herederos querían desalojar a los actuales inquilinos y venderlo.
Para la comunidad ortodoxa de la Costa Azul francesa suponía una gran pérdida, porque tiene mucha tradición. El mismo Djokovic colgó en su cuenta de Instagram, el 22 de diciembre de 2018, una foto suya junto con su hijo Stefan poniendo ambos una vela ante un icono de la Virgen María.
La cruz cristiana es el principal símbolo del cristianismo. Su forma varía entre diferentes comunidades cristianas. En la cristiandad occidental su forma más usada es una línea vertical atravesada en su parte superior por una línea horizontal (cruz latina). Por otra parte, en la cristiandad oriental, predominantemente en la Iglesia ortodoxa, se usa la cruz de 8 brazos.
Su origen se refiere al método de ejecución de Jesucristo, el que para los cristianos es un "árbol de salvación". Algunas interpretaciones místicas interpretan que la porción vertical representa la divinidad de Jesús y la horizontal su humanidad.
Ahora, su cruz se ha convertido en el símbolo más viral de estos Juegos.