Con la llegada del verano, y además del calor, las vacaciones, los refrescos y el descanso, también hay otras cosas características de este periodo. Una de estas son los insectos, y entre estos, aparte de las cigarras y su clásico ruido, están las garrapatas.
Las garrapatas (o ixodoideas) pertenece a la familia de los ácaros, se alimentan principalmente de la sangre y pueden convertirse en vectores de múltiples enfermedades, entre las que destacan la enfermedad de Lyme, que causa inflamaciones por todo el cuerpo, o la rickettsiosis, con síntomas parecidos.
También la conocida como fiebre de Crimea-Congo, que hasta hace unos días tenía un total de 14 contagiados y cinco personas fallecidas y es transmitida por la variedad Hyalomma de estos insectos. Asimismo, no afectan únicamente a las personas, ya que también se agarran a las mascotas, como perros o gatos.
Es por ello que, aunque no todas las garrapatas transmitan enfermedades ni piquen a humanos, hay que tener extrema precaución con estos pequeños animales, aunque en ciertas ocasiones, incluso sin darnos cuenta, estos insectos pueden estar presentes en nuestra piel, por ejemplo, tras un paseo por la montaña o el bosque más cercano, sobre todo en zonas de ganado o pastoreo.
Una vez en ese estadio, ¿qué debemos hacer? Son múltiples las respuestas, aunque lo primer que debemos hacer es mantener la calma, ya que el riesgo de contraer una enfermedad es pequeño, pero existe. Posteriormente, toca pensar en cómo deshacernos del insecto pegado a nuestra piel.
En este sentido, Miguel Assal, técnico de emergencias sanitarias SAMU del ayuntamiento de San Pedro del Pintanar, en Murcia, y nacido en Santander, explicó en un vídeo qué protocolo debemos seguir, así como recomendaciones, para actuar ante la picadura de una garrapata.
El agente, que cuenta con más de cuatro millones de suscriptores en YouTube, así como en otras redes sociales; ya tiene varios vídeos tratando este asunto con las garrapatas, y comenta que serán necesarias unas pinzas de punta redonda, además de mantener la calma. Más adelante, buscaremos la cabeza de la ixodoidea y presionaremos con estas su pecho y espalda, ya que agarraremos al insecto en esas partes de su cuerpo, nunca en sus laterales.
Una vez lo tengamos, tiraremos suavemente hacia arriba hasta despegarla. No es necesario nada más, "ni aceite, ni gasolina, ni vinagre, ni limón, ni la retuerzas", asegura Assal, quien recomienda que guardemos la garrapata en caso de proliferación de síntomas si es posible, para que pueda llevarse a estudio.
Por otro lado, también aconseja que revisemos nuestra sintomatología ya que, en caso de haberla, será necesario acudir a nuestro centro hospitalario o a urgencias, en casos más graves. Por último, tocará desinfectar la herida de la picadura con agua, jabón y clorherxidina, así como aplicar hielo.
Assal, por su parte, cuenta con un sitio web propio y un libro publicado, así como organiza talleres y conferencias por toda España donde divulga temas asociados con los primeros auxilios, con su ámbito de trabajo, como por ejemplo actuar en caso de parada cardiaca o un infarto de miocardio.