Antonella Marrella había previsto el desenlace y planeaba huir tras el hallazgo del cadáver de su madre
Abandonó a su madre, discapacitada y dependiente, para irse de vacaciones a los Abruzos con sus dos hijos. Una decisión que se cobró la vida de la mujer de 84 años, que murió por abandono tras pasar varios días sola en su casa de Montelibretti, una localidad cercana a Roma. Su hija se enfrenta ahora a la cárcel con el cargo de homicidio voluntario agravado.
Según los investigadores, Antonella Marrella, al abandonar la casa, había previsto el trágico desenlace y planeaba huir tras el hallazgo del cadáver de su madre. La anciana murió por negligencia mientras estaba de vacaciones. En concreto, los carabineros encontraron unas «notas» en casa, en las que la mujer hacía referencia a la compra de un billete y de una peluca para camuflar su identidad.
Por este motivo, la Fiscalía de Tivoli solicitó recientemente la agravación de la medida, y los carabineros de la compañía de Monterotondo ejecutaron la orden de custodia dictada por el tribunal. La mujer se encuentra ahora en la prisión de Rebibbia. A la espera de los resultados de la autopsia, prosiguen las investigaciones para esclarecer los detalles del incidente.
Los hechos se remontan a hace poco más de un mes. Todo empezó la mañana del 12 de junio, cuando se encontró accidentalmente el cadáver de Margherita Battazza. Los carabineros de la comisaría de Montelibretti fueron a la casa para entregar un aviso a la hija. Llamaron varias veces al timbre sin obtener respuesta. Ante la sospecha de un fuerte olor procedente de la vivienda, decidieron investigar más a fondo. Tras inspeccionar el perímetro exterior, identificaron una ventana abierta por la que consiguieron entrar. Una vez dentro de la casa, hicieron el trágico descubrimiento: el cuerpo de la anciana yacía en el suelo, parcialmente cubierto por una sábana.
El forense confirmó que la muerte se había producido varios días antes. Las investigaciones revelaron más tarde que la hija, que vivía con la anciana y era responsable de su cuidado, había abandonado la casa para irse de vacaciones a los Abruzos con sus dos hijos menores, sin prestar los cuidados necesarios a su madre postrada en cama, dejándola abandonada, sin comida, agua ni siquiera un teléfono móvil para pedir ayuda. Además, no había familiares cerca a los que la anciana hubiera podido pedir ayuda.
La marcha de la hija, rastreada poco después, se remontaba a unos días antes de que se encontrara el cadáver de Margherita. La Fiscalía de Tivoli había dictado una orden de detención contra Marrella por abandono de persona incapacitada, condición que provocó la muerte de la anciana madre. Como consecuencia de esa orden, fue puesta bajo arresto domiciliario. Ahora su situación ha empeorado.
