La buena estrella de Ismael "El Mayo" Zambada, el narcotraficante más poderoso de México, de 76 años, se acabó de forman totalmente inesperada. Cofundador del cartel de Sinaloa junto al que fuera su amigo Joaquín "El Chapo" Guzmán, Zambada libraba una guerra desde hace años con los "Chapitos", los hijos del que fuera su socio durante años, para retener el control de la temible organización criminal que opera en decenas de países de todo el mundo. La detención el pasado jueves de Zambada tras ser engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán, pone fin, de momento, a un capítulo de esta guerra entre narcos por el control del cártel de Sinaloa.
Varios medios mexicanos aseguran que Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín Guzmán, conocidos como los "Chapitos", entregaron a Zambada a Estados Unidos porque creen que éste y su hijo, Vicente Zambada Niebla, alias "Vicentillo", fueron los que propiciaron la detención de su padre. Así lo cree también el Gobierno federal mexicano, que asegura que no participó en la operación de arresto de Zambada el pasado jueves cuando aterrizó en un avión privado en el aeropuerto de El Paso, en el que viajaba junto a uno de los hijos del Chapo tras caer en una trampa.
Los Chapitos culpan a "Vicentillo", el hijo de Zambada, por declarar contra El Chapo Guzmán en el juicio en un tribunal de Nueva York entre 2018 y 2019, informa el diario mexicano El Universal. Zambada Niebla declaró como uno de los testigos principales durante el juicio por narcotráfico contra Guzmán Loera, a quien acusó de ordenar el asesinato de integrantes de la familia Carrillo Fuentes, fundadores del Cártel de Juárez. "Vicentillo" fue detenido en 2009 en México y luego fue extraditado a Estados Unidos, donde llegó a un acuerdo con las autoridades para colaborar a cambio de beneficios procesales.
Según Frank Pérez, el abogado que representa al Mayo Zambada, su cliente fue “secuestrado” por el hijo de El Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán López, alias "El Güero", quien también fue capturado por agentes estadounidenses. E abogado del Mayo desmintió que el narcotraficante haya sido engañado por personas de dentro del cártel para abordar un avión con destino a los Estados Unidos, una versión que fue difundida por los diarios The New York Times y The Wall Street Journal.
Según el abogado de "El Mayo", las únicas personas que iban en el avión eran “el piloto, Joaquín y mi cliente”. “Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Después lo metieron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí le obligaron a subir a un avión, con las piernas atadas al asiento por Joaquín, y le llevaron a Estados Unidos contra su voluntad”, detalló. “Mi cliente ni se entregó ni negoció ningún término con el gobierno de Estados Unidos. Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente”, dijo Pérez en una declaración publicada por primera vez por el Times.
“Una travesura épica, única en la vida”, habría dicho una fuente policial que trabaja en México. “Engañaron al viejo”, según testimonio recogido por el diario "El Universal".
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) daba como recompensa 15 millones de dólares por la cabeza de Zambada, quien está acusado de crimen organizado, conspiración para cometer asesinato, lavado de dinero y distintos delitos relacionados con el narcotráfico, como el trasiego de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo a Estados Unidos. También se le acusa a Zambada y al Chapo de ser autores intelectuales del asesinato en 2009 del traficante estadounidense Sergio Saucedo, a quien habrían secuestrado en Texas y trasladado a México, donde lo mutilaron por haber perdido un cargamento de marihuana.
La detención de Zambada no es solo un duro golpe contra el narcotráfico sino también contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el presidente que prometió abrazos y no balazos a su llegada a la presidencia hace seis años y que no ha logrado reducir la tasa de criminalidad en México. Su ejecutivo se enteró por la prensa del arresto de Zambada y del hijo del Chapo, incapaces sus fuerzas del orden de neutralizar durante años a los capos de la droga.
Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán, se encuentra ya encarcelado en la Prisión Correccional Metropolitana de Seguridad Administrativa de Chicago, Estados Unidos, según ha informado la Oficina Federal de Prisiones. La ficha de eeste "Chapito" recoge que tiene 38 años de edad y es localizable en el sistema del Buró Federal de Prisiones con el número de registro 08260-506. En esa misma prisión está desde septiembre su hermano Ovidio Guzmán López tras ser extraditado por delitos relacionados con el tráfico de fentanilo.