Manuel no llegó por casualidad a la organización de las olimpiadas. Siendo Presidente de la Federación Española de Piragüismo y Secretario General del Comité Olímpico Español, se había presentado a la candidatura de la presidencia del Comité Olímpico a la que también se presentaron Carlos Ferret Salat y Arturo Delgado, saliendo elegido Ferret, pero como él mismo subraya: “No gané la presidencia pero al final tuve un puesto mucho más bonito: ser director general de deportes de unos juegos que se celebraban en mi país”.
Escuchad en el PODCAST lo que Manuel recuerda de aquellas inolvidables olimpiadas como parte de la organización:
Manuel Fonseca es de carrera estomatólogo, pero cuando se presentó la ocasión de ser parte del mundo deportivo, no se lo pensó y desde entonces su vida hasta la fecha se mueve entorno al deporte.
Iniciaba este artículo con un precioso Podcast en donde Manolo nos descubre muchos de los momentos que vivió en la organización de aquellas olimpiadas, mencionando que los círculos se cierran como los aros olímpicos porque nos metemos de lleno a vivir unas olimpiadas en las que veremos desfilar a los atletas que participarán en las Olimpiadas de París y uno de los abanderados de España es Marcus Cooper nacido en Oxford y criado en Mallorca y es regatista. Con Cravioto convierte a España en una de las potencias mundiales del piragüismo y diréis: ¿Esto que tiene que ver con mi entrevistado de hoy Manuel Fonseca de la Llave?: Manuel este año, a sus 80 años volverá a bajar el Sella en su K2, será su descenso numero 56.
Su espíritu deportivo se mantiene tan vivo como cuando tenía la responsabilidad en Barcelona ’92.
En esta charla relata algunos de los episodios que vivió siendo parte importante de la organización de ese evento inolvidable.
“Hay personas que confunden dos cosas en la organización de unos juegos olímpicos, una es la preparación de los deportistas españoles que tienen que competir en los juegos olímpicos, que no es función del comité organizador sino de las federaciones nacionales correspondientes y del Consejo Superior de Deportes con la ayuda también si hay un buen acuerdo del Comité Olímpico Nacional correspondiente y el verdadero trabajo que es preparar las competiciones deportivas de 28 deportes (32 en París 2024) con los presidentes de las federaciones españolas y las internacionales coordinadas con el Comité Organizador” afirma.
Actualmente, esta actividad ya no depende del director de deportes pero a Manuel para Barcelona ‘92 le tocó coordinar a los 172 comités olímpicos nacionales (Actualmente son 206) .
Muchos de los que estábamos allí no sabíamos cómo organizar unos Juegos Olímpicos
Manuel conocía algunos detalles de las organizaciones de olimpiadas como las de Moscú, de Montreal y Los Ángeles pero no en la profundidad a la que hay que llegar a conocer para organizar unos Juegos Olímpicos dignos.
Mi entrevistado hace hincapié en algo que posiblemente no habíamos caído: “ El éxito de la ceremonia de inauguración marca la pauta de lo que va a pasar después en unas Olimpiadas”. La grandiosidad y la originalidad de la ceremonia de inauguración de Barcelona ’92 rompió moldes: “Abrió las puertas a muchas cosas como el encendido del pebetero con una flecha”. Manolo recuerda que para llegar a elegir esta opción, se organizó un concurso en el que él participó siendo también miembro del comité ejecutivo: “Hubo muchas discusiones, muchas se desestimaron, a otras se les ayudó porque tenía partes muy buenas. Al final la elección fue la correcta: “El silencio que se creó cuando Antonio Rebollo lanzó su flecha y encendió el pebetero fue tan enorme que…se me saltan las lágrimas al recordarlo”. Manuel fue el encargado de acercarse al lugar en donde entrenaba el equipo de tiro con arco, y allí estuvieron ensayando para ver si la idea era posible y cuando vieron que era factible siguieron adelante. Manolo habló con el presidente de la federación española de tiro con arco que no podía creer lo que le estaba proponiendo: “Necesito un arquero para encender el pebetero y nos propuso a Antonio Rebollo” comenta.
Fue emocionante la salida del equipo español con Felipe VI (en aquel entonces Principe de Asturias Sobre las lagrimas de la Infanta Elena al ver a su hermano portar la bandera española como todos recordamos pero Manuel añade: “José Luis Alvarez, periodista, me vio en la escalera del estadio olímpico y me preguntó ¿Qué le dirías cuando pase su hermano con la bandera española? ¡Pues que llore! Y fue lo que hizo" y la vimos.
Manuel estuvo durante cuatro años y medio al frente de la Dirección General de Deportes, de él dependían eran cinco mil personas, así como lo jueces y árbitros que también dependían de Deportes y los delegados técnicos de las delegaciones internacionales.
Cada equipo de la organización funcionó. Jamás se podría decir que el éxito se debe a una persona. Hay que contar con los mejores para que todo salga a la perfección. Cuando se participa en la organización de unas olimpiadas tienes que ir con las vanidades cumplidas. Manuel Fonseca de la Llave. Director General de Deportes del Comité Organizador Olímpico- Barcelona '92.
Manuel Fonseca nos cuenta algo que muy pocos saben. Hubo un fallo en el transporte “El segundo día de los juegos muchos de los conductores de autobuses (600) que venían de toda España, en aquel entonces sin gps, ni móviles, ni internet, se les daba un papelito en donde se les indicaba a donde tenían que ir, pero en el camino podía pasar de todo, como un accidente, un desvío, etc. Los choferes que trabajaron en las olimpiadas de Barcelona no conocían la ciudad, “Y nos pasó que algunas personas que iban a … Casteldelfells acabaron en Vic o que iban a su hotel y acabaron el Sabadell… Fue una alarma que tuvimos que actual rápidamente.
La idea que funcionó: los guardias urbanos jubilados
Carmen San Miguel que estaba dentro del equipo de transportes que había sido miembro del Ayuntamiento de Barcelona, conocía cuales eran los guardias urbanos jubilados que conocían a la perfección la ciudad: “Se les llamó y en cada autobús se colocó a cada uno de ellos e hicieron de gps humanos y en una noche se resolvió un tema vital para el buen funcionamiento del transporte en las olimpiadas” recuerda “Se lo agradeceremos eternamente”.
El grado de solidaridad en Barcelona fue enorme, como lo que un amigo de Manuel recuerda: “ Una señora estaba con otra hablando en la calle, una de ellas era la dueña de la panadería y le dijo en catalán: Perdonad, perdonad, que tengo que entrar a la panadería, no vaya a ser que por mi culpa no vayan a salir bien los juegos olímpicos”.
En este Podcast podemos sentir el espíritu de quién ha vivido siempre cerca del mundo del deporte y que ha tenido experiencias que muchos quisiéramos algún día tener como participar de alguna manera en unas olimpiadas.