Los jóvenes de entre 16 y 24 años son los que más contratos temporales firman, concretamente un 16% opta por esta modalidad
Actualmente, casi ocho de cada diez españoles viven en régimen de alquiler residencial o de larga duración (de cinco a siete años), un dato muy similar al que se presentó en 2023, cuando era del 77%. El segundo tipo de contrato más frecuente es el de alquiler temporal, que en estos momentos representa el 7% del total de contratos de alquiler, un aumento del 40% con respecto a 2023, cuando solo era el 5%. Las siguientes posiciones del ranking las ocupan los contratos de alquiler por habitaciones (5%), con opción a compra (4%) y el alquiler social (3%).
Según el análisis “Tipologías de contratos de alquiler en España” elaborado por Fotocasa Research, los contratos de alquiler de vivienda habitual son menos frecuentes entre los inquilinos que tienen entre 18 y 24 años en comparación con el resto de las edades. En este rango de edad, un 58% de los arrendatarios tiene un contrato de vivienda habitual, una cifra que aumenta hasta el 76% entre los ciudadanos de 25 a 34 años y hasta el 88% en el caso de las personas de entre 55 y 75 años.
En el caso del contrato temporal -con una duración inferior a 12 meses- ocurre justo lo contrario. Mientras que el 16% de los jóvenes de entre 18 y 24 años eligen esta modalidad, su presencia va decreciendo progresivamente conforme avanza la edad. En el segmento de entre 25 y 34 años son un 10% los que tienen este tipo de contrato, y en el de 35 a 44 esta cifra se reduce a la mitad, hasta el 5%.
Esta situación, argumenta el análisis, se puede explicar por el "propio ciclo vital de las personas", ya que la población joven es más propensa “a cambiar de residencia por razones, por ejemplo, académicas", por lo que tienden más a trasladarse únicamente por períodos limitados de tiempo, no para más de tres años.
María Matos, directora de estudios y portavoz del portal inmobiliario Fotocasa, ha explicado que los arrendadores están apostando por los contratos temporales “al no estar condicionados por limitaciones de precios” de la Ley de Vivienda, ya que así pueden utilizar “el temporal como fuente de mayor rentabilidad”.
Atendiendo a la clave territorial, el estudio concluye con que todas las comunidades siguen tendencias similares, con la excepción de Andalucía, donde el 71% de los particulares tiene un contrato de alquiler de vivienda habitual, un dato que en el resto de comunidades autónomas es de, al menos, el 78%, en línea con la media nacional.
De este modo, en Andalucía destacan los contratos de alquiler temporal con una duración inferior a doce meses, ya que el 11% de los inquilinos andaluces vive en un inmueble con esta modalidad. Esta menor presencia del contrato de vivienda habitual se compensa con un mayor uso de los contratos de alquiler con opción a compra, que es la modalidad que tiene firmada el 8% de los inquilinos andaluces.
