Las promesas, y el interés, para Talgo vienen del este. Del este de Europa. Tras la OPA lanzada por el consorcio húngaro Ganz-Mavag Europe -pilotado por Magyar Vagon- y la muestra de interés de la checa Skoda, ahora es Polonia la que se plantea pujar por el fabricante español de trenes.
Piotr Malepszak, subsecretario del Ministerio de Infraestructuras de este país, ha declarado recientemente en una comisión del Senado de este país que la firma española está en su radar, según informa la web especializada de este país "Rynek Kolejowy". De momento, Malpeszak no ha avanzado más detalles sobre la posible oferta que se estaría preparando en este país.
Desde que Magyar Vagon anunció su interés por comprar Talgo, el Gobierno ha mostrado su rechazo por la desconfianza que le genera un grupo del que sospecha puede tener conexiones con Rusia. El Ejecutivo, con Óscar Puente a la cabeza, ha tratado de buscar alternativas a esta OPA y hace un par de semanas, el fabricante checo Skoda envío una muestra de interés a la dirección de la española para integrar sus negocios, aunque sin oferta económica de ningún tipo.
El interés de la compañía checa ha molestado especialmente a Magyar Vagon, que lo considera una mera maniobra para descarrilar su oferta y ha pedido amparo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV); y también a los accionistas minoritarios de la compañía, que consideran que podría haber incurrido en un conducta de "abuso de mercado".
Debido a sus reticencias con la OPA, el Gobierno ha tirado del escudo antiopas que levantó durante la pandemia y está analizando el posible veto de la operación. La Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex) está ahora mismo confeccionando un informe que debería tener listo a principios del mes que viene y que servirá el Consejo de Ministros para justificar su decisión que, de ser contraria a la OPA, deberá estar bien argumentada y justificada para no ser rechazada por la UE.