Asociaciones de derechos humanos denuncian que este asunto puede enturbiar las buenas relaciones entre ambos países
“BLS”, la empresa intermediaria encargada de aceptar las solicitudes de visados de entrada a territorio español, sigue provocando a los marroquíes en la ciudad de Tánger al no responder a sus solicitudes de forma oportuna y legal, lo que provoca importantes pérdidas económicas a los solicitantes.
Según informa Rue20, a pesar de presentar sus solicitudes según los procedimientos establecidos, muchas personas se quejan de la demora en responder más allá del plazo señalado, que actualmente llega a más de 60 días. "Este retraso es una clara violación de las leyes estipuladas en el sitio web oficial de solicitud de visa, ya que no se respeta el período especificado para procesar las solicitudes", agrega. "Esta situación ha provocado una gran frustración y enfado entre los solicitantes, que consideran que este retraso no sólo es injusto sino que les causa enormes pérdidas económicas.". Además, supone costes adicionales por aplazar o cancelar sus viajes, además de perder oportunidades laborales o de estudios que debían cursar en España.
Muchos de los afectados han reclamado a las autoridades competentes que emitan una exposición de motivos sobre este retraso injustificado, y que exijan a la empresa intermediaria que acelere los trámites y respete el plazo legal previsto. También señalaron la necesidad de otorgar compensaciones económicas a los afectados si esta situación continúa, como compensación por las pérdidas que han sufrido.
Los activistas de derechos humanos creen que este retraso, sin dar explicaciones claras ni soluciones rápidas, aumenta el estado de descontento entre los marroquíes y aumenta el sentimiento de desconfianza en el mecanismo de concesión de visados, lo que puede afectar negativamente a nivel popular las relaciones bilaterales entre ambos países. .
