Greenpace ha analizado los riesgos que presentan todas las comunidades con el litoral, y ha asegurado que España empezará a perder playas en los próximos diez años, recoge Efe. La combinación de las malas prácticas que han "deformado la costa a nuestro antojo" y los efectos del cambio climático serán los principales culpables.
Según el texto, "no hay región costera española que no esté expuesta" a los excesos de urbanización e infraestructuras, despilfarro de recursos naturales, construcción de barreras artificiales -desde diques a paseos marítimos-, contaminación y desvío de cauces fluviales. A esto, además, se suman los problemas derivados del turismo masivo a los que se enfrentan ciudades como Barcelona, Palma o Valencia.
Respecto a los efectos del cambio climático, cita "la subida del nivel del mar según las previsiones de la NASA", lo que implicaría impactos "muy graves" de aquí a 2030 en la costa de Barcelona, Vigo, La Coruña, Almería, Málaga, Huelva, Cádiz, Santander, Bilbao, Las Palmas, Tenerife, Gijón (Asturias) y Villagarcía (Pontevedra), destacando como casos especialmente llamativos los de Vigo, Cádiz, Bilbao o Las Palmas, donde "el mar se habrá comido más de 40 metros de costa", o Barcelona, que perderá "hasta 70".
El aumento en frecuencia e intensidad de los sucesos meteorológicos extremos, la subida de temperatura de mares y océanos, y la pérdida de oxígeno disuelto en el agua (con lugares especialmente vulnerables como el Golfo de Vizcaya, las islas Baleares o las más de 15.000 viviendas situadas en zonas inundables en ciudades como Murcia, Palma, Gerona o Cartagena) son también algunos de los factores que estarán implicados en la pérdida de zonas costeras.
El análisis por CCAA incluye, entre otros puntos, los siguientes:
Andalucía: según la NASA, la zona de la costa del Golzo en Cádiz será una de las más afectadas. Preocupan también los planes urbanizadores de Tarifa (Cádiz) o los hoteles de la playa de El Algarrobico y Bahía de los Genoveses (ambos en Almería).
Asturias: aunque la organización define su litoral como "uno de los menos artificializados", preocupan la erosión y la subida del nivel del mar, así como la contaminación de vertidos industriales y residuales.
Baleares: La turistificación, que ha disparado el precio de la vivienda hasta un 158 % en Palma de Mallorca, se suma a los efectos de las olas de calor marinas con niveles "alarmantemente" bajos de oxígeno.
Canarias: La contaminación es "una de las grandes asignaturas pendientes" con un 72% de puntos de vertido no autorizados. Si a esto se le añade la gran presión turística, la pérdida de superficie de playas oscilaría entre el 48% y el 80%.
Cantabria: Masificación turística, aumento de temperaturas, contaminación y proyectos de complejos turísticos incluso en terrenos con figuras de protección aparecen como principales problemas.
Cataluña: La turistificación "afecta severamente" a la costa catalana y un 15% de la superficie urbanizada está, además, en zona inundable marítima o fluvial, con tramos de costa "en muy mal estado" debido a las barreras artificiales y la erosión.
Comunidad Valenciana: El 64,8% de las playas del litoral valenciano han perdido extensión en el último decenio, según Greenpeace, y el exceso de urbanización y barreras artificiales junto al aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos agrava la situación.
Galicia: Destaca la contaminación producida por empresas celulosas y explotaciones mineras que pueden afectar el marisqueo y la pesca tradicional, tanto en la ría de Muros y Noya, como en la de Arosa. Además, hay un importante descenso en la salinidad del agua marina, lo que amenaza la supervivencia del percebe, la nécora, el centollo y varias especies de almejas.
Murcia: Es "una de las zonas mejor conservadas del Mediterráneo" pero al mismo tiempo acoge "uno de los peores ejemplos ambientales", el deterioro del Mar Menor, y presenta además "extensos tramos de costa" amenazados por la subida del nivel del mar y la erosión.
País Vasco: Las estimaciones de subida del nivel del mar afectarían a un 70% de playas en Guipúzcoa y al 45% en Vizcaya, en un litoral con "puntos negros" como una planta petrolera, varias granjas de acuicultura y un segundo museo Guggenheim dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, las normativas de adaptación y protección de la costa, limitar al máximo la contaminación y los alojamientos turísticos, revisar los deslindes que determinan el dominio público marítimo-terrestre, liberar de construcciones las zonas inundables, y recuperar los cauces naturales de ríos y avenidas son algunas de las recomendaciones que hace Greenpace para intentar revertir la peligrosa situación a la que se enfrentan las costas españolas.