Enagás registró unas pérdidas de 210,8 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las ganancias de 176,81 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, tras incluir ya en sus cuentas las minusvalías esperadas por la venta de su participación del 30,2% en la estadounidense Tallgrass Energy, informó la compañía.
En concreto, el resultado del periodo de enero a junio recoge una minusvalía contable de 360 millones de euros prevista al cierre de la operación de la venta de Tallgrass Energy, que se prevé materializar a finales de este mes de julio, tras el acuerdo alcanzado para desprenderse de ella por 1.100 millones de dólares (unos 1.018 millones de euros).
El beneficio recurrente neto de Enagás a cierre de junio, sin incluir el impacto de la rotación de activos en 2024 por la venta de Tallgrass, se sitúa en los 148 millones de euros. Así, sin incluir las plusvalías del primer semestre del año pasado por el efecto de la venta del gasoducto Morelos, el beneficio neto de la compañía habría subido un 10%.
Los ingresos totales del grupo dirigido por Arturo Gonzalo en el primer semestre de 2024 ascendieron a 442,5 millones de euros, con una caída del 1,7% con respecto a hace un año.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de junio en los 385,7 millones de euros, con un aumento del 3,7% respecto al primer semestre de 2023, en el primer incremento de la compañía desde que entró en vigor el marco regulatorio 2021-2026.
Este buen comportamiento a nivel Ebitda se debió a que el impacto del marco regulatorio en los ingresos de la compañía se vio compensado por el incremento de otros ingresos -fundamentalmente Copex e impacto positivo de la planta de Musel E-Hub que se puso en marcha en julio de 2023-; así como a la intensificación del plan de eficiencia y el control de gastos operativos y un resultado de las sociedades participadas superior al obtenido en el primer semestre del año anterior.
Enagás indicó que en el periodo ha continuado avanzando, "con un elevado grado de ejecución", en el cumplimiento del Plan Estratégico 2022-2030, destacando la venta de Tallgrass Energy, que permitirá al grupo reducir su deuda en 1.000 millones de euros, reforzando así su balance para acometer las inversiones en infraestructuras de hidrógeno y fortaleciendo su política de dividendo a largo plazo.