Ante el nacimiento de un niño o niña en una familia, lo que sin duda acaparará mucho tiempo de conversación, tanto en el seno de la pareja como en el entorno de los dos miembros, será el nombre del futuro recién nacido, y seguro que opciones no faltarán para ello.
Habrá quien prefiere continuar una dinastía familiar, como puede ser, por ejemplo, que un abuelo, padre e hijo se llamen Pablo; que hagan referencia a algún personaje religioso, como Jesús o Gabriel; o bien que haga mención a un miembro de la casa, como un tío, un bisabuelo o un sobrino.
Debido a eso, en España solemos apostar por los nombres tradicionales, y sin hacer distinción entre compuestos y simples, como Antonio, que lideró la lista del Instituto Nacional de Estadística (INE) como nombre masculino más frecuente en los padrones de los diferentes municipios durante el 2022, con cerca de 615.000 registros, mientras que en el caso de las mujeres, María Carmen se alzó en la cabeza, con poco más de 630.000 registros.
En la comunidad autónoma de Cataluña, esto no es excepción, ya que también son de apostar por los nombres cortos, de incluso tres letras. En el caso de los niños, Leo fue el nombre más común entre los recién nacidos varones, con 433 registros con este nombre, seguido de Nil y Marc.
En el caso de las niñas, Julia, Ona y Martina encabezaron la clasificación del INE de los nombres más frecuentes, en la que también aparecen nombres cortos como Mía, Aina o Gala, así como otros más clásicos como Paula, Lucía o Sofía.
Sin embargo, entre los datos del Instituto Nacional de Estadística, encontramos un nombre solo poseído por 43 personas en España, estando 13 de ellas en la provincia de Barcelona. Este nombre en cuestión es Pola, cuya edad media de los que lo tienen es de 25,5 años, es decir, que son todavía personas jóvenes.
Aunque, hay que decir, que existe una mínima discrepancia entre el mencionado INE y el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), ya que este último asegura que hay 12 personas únicamente con este nombre en la Ciudad Condal, en vez de las 13 del mencionado INE.
Este nombre es el femenino de Pol, o Pablo en castellano, que es significativamente más usado en la región, se ha usado en algún municipio como el alicantino Santa Pola o el leonés Pola de Lillo y también tiene una conexión con el dios griego Apolo.
Asimismo, también encontramos otros nombres curiosos en el dialecto catalán, como lo son: