Hagamos un pequeño ejercicio de imaginación, tratemos de visualizar el contenido que podría haber dentro de un congelador de un piso de estudiantes: sopa de sobre congelada, un túper de croquetas de la abuela, cuatro pizzas precocinadas, una pechuga de pollo que lleva ahí desde el Cretácico, una bolsa de patatas fritas arenosas, etc.
Suena factible, ¿verdad que sí? Muchas personas que ya han superado la "interesante" etapa de compartir piso con estudiantes llenan el congelador con alimentos más sanos y un cierto orden, pero no se libran de un gran mal que ocurre en todos los hogares.
Sin embargo, hay algo que afecta a todos por igual, ya sean solteros, familias o universitarios caóticos: el dichoso hielo que se forma en el congelador cada cierto tiempo.
Y es que no tiene por qué aparecer solo por falta de higiene, con el paso de los meses se va formando de manera natural una delgada capa que acaba haciéndose gruesa y robándole el espacio a los alimentos que necesitan ser refrigerados.
Es por eso que hoy traemos un sencillo truco para eliminar de manera fácil y sencilla el hielo que se forma en las paredes del congelador sin riesgo de dañar este electrodoméstico, uno de los más utilizados ahora que llega el verano.
Aunque es cierto que la falta de cuidado y de higiene puede favorecer la aceleración de la capa de hielo en las paredes del congelador, realmente ocurre siempre y no hay forma de evitarlo, solo de quitarlo una vez se agarra a las paredes.
Lo mejor es, por supuesto, eliminarlo regularmente mientras la capa es aún muy delgada, para no tener que recurrir a estos métodos. Pero como la mayoría de la gente dejar que se acumule hasta que el grosos llega a varios centímetros, es necesario conocer algunos trucos para rascarlo sin dificultad.
Este hielo se forma cuando el aire cálido y húmedo del exterior entra en contacto con las paredes del electrodoméstico y se congela rápidamente. Por eso es tan importante dejar la puerta del congelador abierta el menor tiempo posible. Cuanto más esperemos, más hielo de formará.
Hay gente que vacía el electrodoméstico y lo desconecta de la corriente eléctrica durante el verano para que la capa de hielo se funda naturalmente, pero este proceso puede conllevar una espera eterna y fastidiosa.
Otros, con menos paciencia, recurren a métodos "troglodíticos" y usan un destornillador y un martillo a modo de cincel para arrancar las placas de hielo de cuajo. Esto, por supuesto, no se recomienda. Además del riesgo para la integridad física, puede dañar las paredes y la estructura de nuestro congelador.
El mejor método para eliminar el hielo de las paredes del congelador, que es mucho más rápido, cómodo y menos salvaje que estos que hemos mencionado, tan solo necesita de una lámpara y un poco de papel de aluminio.
Una lámpara y el papel de aluminio son dos herramientas que están presentes en prácticamente todos los hogares, por lo que este método debería resultar de los más sencillo. Tan solo hay que seguir al pie de la letra estos tres cortos pasos:
Una recomendación muy importante es utilizar un barreño grande colgando de la puerta del congelador, para que el agua escurra y caiga en él, evitando que se formen charcos sobre el suelo o que se llene la nevera de agua.
Aunque parezca mentira, el aluminio y el calor de la lámpara hacen que este proceso de descongelación sea infinitamente más rápido que dejándolo derretir al natural. También se aconseja que, una vez que se haya fundido todo el hielo, limpiar bien el interior del electrodoméstico para eliminar todas las posibles bacterias.
