El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha convertido con su decisión de renunciar a su candidatura presidencial a las elecciones de noviembre en el tercer mandatario que da este paso en la historia del país norteamericano, tras otros dos demócratas que dieron el paso ante su hundimiento en los sondeos, medidas que no evitaron la victoria de su rival republicano en las urnas.
Biden anunció el domingo que se retira de la carrera electoral y propuso como reemplazo a la que es su vicepresidenta, Kamala Harris, de cara a unas elecciones en las que el expresidente Donald Trump, del Partido Republicano, busca lograr un retorno triunfal a la Casa Blanca tras su derrota en los comicios de 2020.
"Aunque mi intención era buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido, para el país y para mí es renunciar y concentrarme únicamente en cumplir mis funciones como presidente durante lo que queda de mandato", dijo Biden en su anuncio, que llega tras semanas de críticas y dudas en torno a su figura debido a su mal desempeño en el debate televisado con Trump celebrado a finales de junio.
La errática actitud de Biden, de 81 años, durante el debate derivó en una cascada de cuestionamientos en torno a su capacidad para enfrentarse a Trump e incluso provocaron un aumento de las preguntas en torno a su estado de salud y la posibilidad de que sufra alguna enfermedad, extremo descartado por el mandatario y su equipo.
Las dudas habían aumentado durante las últimas semanas incluso en el seno del Partido Demócrata, donde habían aumentado las voces favorables a su retirada, un posicionamiento reflejado en la petición del expresidente Barack Obama al que fuera su vicepresidente para que se replanteara su candidatura, según fuentes citadas por el diario 'The Washington Post'.
Finalmente, el paso de Biden le convierte en el presidente en el cargo que ha dado más tarde el paso de retirarse de una campaña electoral, dado que los otros dos que lo habían hecho en el pasado --los demócratas Harry Truman y Lyndon B. Johnson-- lo hicieron durante el mes de marzo.
Truman y Johnson anunciaron su decisión en medio del descenso de su popularidad, en parte por el papel de Estados Unidos en las guerras en Corea (1950-1953) y Vietnam (1955-1975), respectivamente, y ante la presión por el hecho de que el Partido Demócrata pudiera acabar perdiendo en las urnas, si bien el hecho de que se apartaran no impidió una victoria republicana en ambos casos.
De esta forma, Truman --quien fue el último presidente que pudo haber optado a más de dos mandatos, antes de que se instaurara una enmienda que impide esta posibilidad-- anunció en marzo de 1952 que no concurriría a las elecciones tras su derrota en las primarias en New Hampshire y ante el hecho de que los sondeos le daban cerca del 20 por ciento del apoyo popular.
"He servido a mi país durante mucho tiempo, y creo que lo hice de forma efectiva y honesta", dijo el mandatario, quien accedió a la Casa Blanca en abril de 1945, cuando asumió la Presidencia tras la muerte de Franklin Delano Roosevelt, de quien fue vicepresidente durante unos meses ese mismo año.
La decisión de Truman, quien había sido previamente senador por Misuri entre 1935 y 1945, ya había sopesado previamente no presentarse ante la escasa posibilidad de éxito que los sondeos le daban frente al republicano Dwight Eisenhower, quien finalmente se haría con la victoria frente a Adlai Stevenson, quien se hizo con el apoyo del Partido Demócrata y quien contó con el respaldo del propio mandatario durante su campaña.
Stevenson volvió a presentarse como rival de Eisenhower en las elecciones de 1956, en las que el republicano logró la reelección. En ambos casos, el candidato demócrata perdió por un amplio margen y, si bien intentó obtener una tercera candidatura, fue finalmente sustituido como representante demócrata por John Fitzgerald Kennedy, quien se haría con la victoria en 1960.
Precisamente, el sustituto de Kennedy --quien se convirtió en la persona más joven en ser elegida presidente de Estados Unidos-- en la Casa Blanca tras su asesinato en Dallas en 1963, Johnson, sería el segundo mandatario en ejercicio en abandonar la carrera electoral antes de buscar la reelección para un segundo mandato completo.
Johnson, quien inició su mandato en 1963 tras jurar el cargo a bordo del Air Force One dos horas después del asesinato de Kennedy, se hizo con la victoria en las elecciones celebradas un año después --en las que obtuvo el mayor porcentaje de voto obtenido por un candidato en la historia, con un 61,1 por ciento-- al imponerse al republicano Barry Goldwater.
Sin embargo, su popularidad fue disminuyendo rápidamente por el estancamiento de la Guerra de Vietnam, lo que le llevó a sopesar ya desde finales de 1967 la posibilidad de no presentarse a la reelección, en parte por sus preocupaciones sobre su famila, si bien su familia y algunos de sus asesores le aconsejaron lo contrario.
Finalmente, Johnson anunció a finales de marzo de 1968 que "no buscará y no aceptará la nominación" del Partido Demócrata para un nuevo mandato, lo que, por contra, elevó nuevamente su popularidad. Finalmente, el elegido por su formación fue Hubert Humphrey, quien fue derrotado por el republicano Richard Nixon por un estrecho margen.