Técnicas Reunidas ha dado un importante paso para adjudicarse un relevante proyecto en Arabia Saudí. La "joint venture" formada por la compañía española (60%) y el grupo chino Sinopec (40%) ha firmado una carta no vinculante con la petrolera saudí Aramco para la adjudicación del potencial desarrollo de tres plantas de compresión de gas en Jafurah, el mayor yacimiento de gas no convencional del Reino de Arabia Saudí, según ha informado en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La carta de intención también incluye los posibles trabajos para instalar una conexión eléctrica de 230 kV en el área de la subestación de la planta de gas y mejorar el sistema de bombeo de agua.
De ser adjudicado, el valor total del proyecto se estima en aproximadamente 2.240 millones de dólares -unos 2.057 millones de euros-, de los cuales el 60% correspondería a Técnicas Reunidas -1.234 millones de euros-.
La ejecución del proyecto, según explica la nota, requeriría unos 44 meses y la dedicación de más de 400 ingenieros, muchos de ellos especializados en procesos químicos.
La "joint venture" conformada por la compañía española y la china ya logró otro importante contrato de 3.000 millones de euros a principios de año en Arabia gracias a Aramco. La petrolera saudí le adjudicó entonces el desarrollo de nuevas instalaciones de fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural (LGN).
Técnicas Reunidas ha reformulado recientemente su estrategia para los próximos cinco años, bajo el nombre de SALTA, poniendo el foco en un crecimiento más rentable, con mayores márgenes y menor riesgo. Entre los objetivos que se ha marcado, se encuentra el de multiplicar por aproximadamente dos veces y media el resultado operativo (EBIT), lo que le llevaría al entorno de 380 millones de euros en 2028, desde los 157 millones alcanzados en 2023.
A medio plazo, la compañía espera alcanzar, aproximadamente, los 500 millones de euros de recursos propios al cierre de 2025, excluyendo el préstamo participativo de la SEPI. La recuperación de la fortaleza financiera de la compañía permitirá en 2026 el repago de la deuda a la sociedad pública y volver a pagar dividendos, con un pay-out estimado del 30% en dicho año y con el objetivo de alcanzar los niveles de retribución al accionista del pasado.
