Tras una semana de intensa Convención Republicana, Donald Trump no tiene intención de descansar. Mañana viajará a uno de los estados decisivos en las elecciones presidenciales, Michigan, para recordar a los votantes indecisos el legado MAGA, Make America Great Again (Hacer América Grande de Nuevo). En su primer mitin de campaña tras sobrevivir a un intento de asesinato, al exmandatario le acompañará su recién elegido compañero de fórmula, JD Vance, la encarnación de la transformación populista y la garantía de que la herencia "trumpiana" del "America First" sobrevivirá con o sin Donald. Vance es un joven de 39 años, millenial, que ha sido seleccionado pensando en un futuro a muy largo plazo, con aspiraciones políticas dentro de un partido que Trump ha reformado para imprimir su huella, la misma que él tiene que mantener. Quizá no es casualidad que el exmandatario haya elegido a un heredero hecho a su imagen y semejanza pocos días después de rozar la muerte.
Pero en estos cuatro días Trump ha mostrado al mundo que tiene otro gran aliado para permanecer en el ring político eternamente: su familia. Casi todos los miembros de ella pasaron esta semana por el escenario de la convención. La gran ausente fue su esposa, Melania Trump, a quien no vimos hasta el final de la última noche, pero su falta se suplió con una sobredosis de la dinastía Trump que fue desde la nuera del líder republicano, Lara Trump, hasta su nieta mayor, Kai Trump, de 17 años e hija de Donald Trump Jr. (46 años). La joven mostró la cara más amable y cariñosa de su abuelo con anécdotas que describían a un Trump menos conocido por la audiencia, pero el mensaje final fue en la misma línea que el resto del evento. Él quiere lo mejor para este país y les puedo garantizar que trabajará día a día para devolver su grandeza a EE UU, dijo en su discurso.
El padre de Kai la miraba orgulloso sabedor de que su hija acababa de entrar en la herencia política familiar. Como su hija, Donald Jr. parece sentirse cómodo delante de las cámaras, y mucho más en política. Suele acompañar casi siempre a su padre (incluyendo todas sus citas legales que ha tenido el republicano desde que arrancó el 2024). El hijo mayor de Trump ocupa un lugar clave en el tablero de cargos de su padre. Es amigo íntimo de Vance y de hecho tuvo mucho que ver en su elección como vicepresidente. Todo queda en familia, así funciona un clan que quiere perdurar eternamente.
En el mandato de Trump hay sitio para todo el que lo desee dentro de la familia. No está claro si el único que no asistió al encuentro en Milwaukee, Barron Trump (el hijo de 18 años que el exmandatario tiene con Melania), faltó por decisión propia o porque su madre siempre ha tratado de mantenerlo alejado de la política. La audiencia también echó de menos los primeros días a Ivanka Trump (42 años), a quien se pudo ver la última noche ya fue su mano derecha durante la anterior presidencia, hasta el punto de que fue la encargada de presentar a su padre en las convenciones del 2016 y 2020. Fue la asesora principal y persona de máxima confianza de su padre en la anterior presidencia y en ocasiones incluso suplía el papel de la exprimera dama cuando ésta no asistía. Su marido, Jared Kushner, negoció para Trump en diciembre del 2020 los Acuerdos de Abraham, por los que EE UU reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara. El matrimonio se mudó a Florida cuando Trump abandonó la Casa Blanca en enero de 2021, y ella ha dejado claro que esta vez quiere mantenerse al margen de la política, pero no está claro si seguirá con esa idea en caso de que su padre vuelva a ponerse al frente del país.
Quien sí está segura de su papel en el reparto es la nuera del exmandatario, Lara Trump, una gran baza política, esposa del tercer hijo del exmandatario, Eric T., y copresidenta del Comité Nacional Republicano, que tiene bajo su control toda la maquinaria electoral del partido, ahora con la huella Trump gracias al esfuerzo de la también presentadora y productora de televisión Lara T. Tres generaciones de los Trump que han pasado esta semana por el escenario de la Convención Republicana lanzando al mundo un mensaje, hay MAGA para rato.