La Sala de Competencia del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reveló en su resolución del expediente S/0482/13 la existencia de un cártel de fabricantes de automóviles que operó en España entre 2006 y 2013. Esta práctica ilegal, llevada a cabo por las principales marcas de coches, afectó a millones de consumidores, quienes tuvieron y siguen teniendo la oportunidad de reclamar una indemnización.
El Tribunal Supremo ratificó estas sanciones en 2021, abriendo la puerta para que los consumidores reclamaran compensaciones por los sobrecostes pagados. Se estima que los afectados podrían recibir una indemnización equivalente al 10% del valor del vehículo, más intereses de demora, lo que equivaldría a una indemnización total de entre un 14 % y un 17,5% según la fecha de compra del vehículo, explica la OCU. Esto es, si se compró un coche por 15.000 euros la cuantía de la indemnización podría moverse entre entre 1.500 euros y 2.250 euros, más los intereses legales, según los cálculos del bufete Cremades & Calvo-Sotelo.
La investigación sacó a la luz cómo el llamado "Club de las Marcas" intercambiaba información comercial sensible para controlar el mercado y fijar precios, afectando negativamente a los consumidores. Este grupo de empresas representaba el 91% del mercado automovilístico español durante el periodo investigado, creando una situación monopolística que les permitió manipular los precios de venta de vehículos y servicios de postventa.
Los intercambios de información incluían estrategias de distribución comercial, resultados de marcas, remuneración y márgenes comerciales, condiciones y planes comerciales futuros, así como actividades de postventa y marketing. Estas prácticas permitieron que los fabricantes tuvieran acceso a información clasificada sobre sus competidores, alterando la competencia y perjudicando a los compradores con precios inflados.
El cártel de coches afectó a más de una veintena de fabricantes, incluyendo marcas como Alfa Romeo, Audi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Citroën, Fiat, Ford, Honda, Hyundai, Jeep, Kia, Lancia, Lexus, Mercedes, Mitsubishi, Nissan, Opel, Peugeot, Porsche, Renault, SEAT, Skoda, Toyota, Volkswagen y Volvo. Más de 10 millones de clientes que compraron vehículos nuevos entre febrero de 2006 y agosto de 2013 se vieron afectados.
Cualquier individuo o entidad (incluyendo empresas) perjudicada puede presentar una reclamación, ya sea de manera individual o mediante las plataformas que han establecido mecanismos de reclamación colectiva. Debe hacerlo siguiendo este procedimiento.
Para presentar una reclamación, los consumidores afectados deben aportar documentación que acredite la compra de un vehículo o la adquisición de servicios de postventa durante el periodo en cuestión. Además, es necesario verificar si la empresa o concesionario con el que se realizó la transacción está en la lista de entidades sancionadas por la CNMC.
Los plazos para reclamar varían según el fabricante. En su momento, algunos expertos sugirieron que las acciones podrían prescribir en un año desde la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó las multas impuestas por la CNMC en 2015. Otros consideraron un plazo de prescripción de cinco años. Es recomendable que los afectados presenten sus reclamaciones lo antes posible para evitar problemas de prescripción.
Según una nota de ‘Compensación del coche’, hubo una "primera corriente de pensamiento" que sostuvo que los plazos terminarían en abril de 2022, mientras que un gran grupo de profesionales defendió que las acciones tendrían un plazo de prescripción de cinco años, como finalmente ha ocurrido. A pesar de esto, recuerdan tener en cuenta que los plazos varían en función del fabricante.
Los afectados pueden unirse a la Agrupación de Afectados del Cártel de Coches (AACC) para obtener asistencia e información sobre el proceso de reclamación; también contactar con organizaciones como FACUA-Consumidores en Acción para recibir apoyo en el proceso de reclamación y unirse a las acciones colectivas; a la propia Organización de Consumidores y Usuarios, que presentó la última demanda contra Repsol el pasado 11 de julio; reclamar con ‘Compensación del Coche’; o acudir a un bufete que lleve su caso de forma individualizada si así lo desea.
