Más de 95 millones. Ese fue el número de tarjetas de pago en circulación en nuestro país a cierre de 2023, lo que equivale a unas dos por habitante, según datos del Banco de España (BdE). Asimismo, otro dato que evidencia la popularidad de este dinero plástico, es que, seis de cada diez españoles cuenta con una tarjeta de crédito. Y es que, a través de esta herramienta emitida por una entidad financiera, se puede sacar dinero de cajeros automáticos, comprar cualquier bien o servicio en tiendas físicas u online y, en definitiva, poder realizar cualquier trámite bancario.
El dinero plástico también resulta atractivo para los delincuentes, por ello, desde el blog de CaixaBank comparten una serie de consejos para aumentar la seguridad de estas tarjetas en plena temporada estival y protegerla frente a posibles usos fraudulentos.
Las tarjetas bancarias tienen una función que consiste en controlar el uso de las mismas para aumentar su seguridad. Y es que se pueden activar o desactivar ciertas operativas como compras por Internet, en el extranjero o incluso la retirada de efectivo, entre muchas otras.
"Si no te hacen falta todas las operativas de tus tarjetas bancarias, puedes deshabilitar algunas de ellas en verano para minimizar el riesgo de fraude", asegura la entidad bancaria.
El bloqueo de la tarjeta es una función útil para que, sino se sabe donde está o se ha perdido, esta no se pueda utilizar. Asimismo, esta posibilidad también es interesante si la herramienta no se va a utilizar durante un tiempo, puesto que cuando se desee volver a hacer uso de la misma, se podrá encender de nuevo.
No obstante, la entidad financiera señala que el bloqueo definitivo es la "opción ideal" si una persona sospecha que le han robado la tarjeta o la ha perdido.
Además de tomar precauciones, estar informado también ayudará a los propietarios de las tarjetas a aumentar su seguridad:
