La experiencia gastronómica de Sublimotion Ibiza comienza nada más poner un pie en sus instalaciones. Tan solo hay una mesa, doce comensales y un equipo dispuesto a hacer de esta velada algo inolvidable. Y es que este concepto culinario sin parangón ideado por el chef de dos Estrellas Michelin Paco Roncero y el director creativo Eduardo Gonzáles, supone una fusión de magia, buen comer, tecnología y profesionalidad durante más de dos horas de «show».
Comenzamos en una jaima donde nos sirven un cóctel creado a base de lulo, canela, pimienta jamaicana, manzanilla y orégano. Tras ser recibidos por todo el equipo a través de una cristalera en la que aparecen por arte de magia, nos subimos en un ascensor con el que nos propulsamos al cielo. Y nunca mejor dicho. Se abren las puertas y aparece una elegante mesa ambientada en un palacio versallesco donde arranca la experiencia culinaria. Se suceden platos delicados, sabrosos y elaborados con respeto máximo al producto y a los tiempos de elaboración, donde tradición y vanguardia conviven en un equilibrio infalible.
En cuestión de segundos, cambia la ambientación, nos trasladamos al metaverso y de ahí a un vagón del Orient Express, donde paladeamos desde un ramen delicioso a una lasaña de bogavante. No habría espacio para describir la grandeza de las más de diez propuestas culinarias que ofrecen al comensal.
Incluso invitan a ponerse unas gafas de realidad virtual en la que un chef cocina en directo un suculento lollipop que cuando termina te llevas a la boca y degustas con placer.
Este año, Sublimotion estrena «Heritage», una experiencia completamente renovada después de 10 años de éxito rotundo con sus anteriores propuestas, donde la tradición se mezcla con la sutileza tecnológica a lo largo de este recorrido. «En la parte gastronómica hemos querido poner en valor la esencia de la materia prima, del producto dedicando especial atención a su unión con la puesta en escena. Está más presente que nunca la cocina de vanguardia con platos basados en el producto y en la técnica, perfectamente armonizado con cada una de las escenas que componen la experiencia», apunta Paco Roncero.
No resulta sencillo transmitir lo que se vive en Sublimotion a través de la palabra. Y es que con cada plato se apela a una emoción, con cada ambientación se viaja a una parte del mundo y con cada sorbo del maridaje con Perrier-Jouët Belle Epoque se produje una explosión que suponen un goce inigualable para las papilas gustativas.
La onceava temporada de Sublimotion en Hard Rock Hotel Ibiza es de matrícula de honor. Eso sí, ahorren antes visitarlo: el precio por comensal es de 1.650 euros. Por algo es el restaurante más caro del mundo.
