Este condición se debe a un problema de falta de hidratación y es propio del clima seco o frío
Los talones agrietados son un problema común que afecta a muchas personas, causando molestias y a veces dolor. La buena noticia es que no necesitas gastar una fortuna en productos comerciales para tratar este problema. Puedes preparar una crema casera con ingredientes fáciles de conseguir que te ayudará a mantener tus talones suaves e hidratados.
Solo necesitarás una cucharada de aceite de coco, una cucharada de vaselina, una cucharada de gel de aloe vera y una cucharada de glicerina vegetal. También puedes añadir manteca de karité, excelente para nutrir y suavizar la piel; aceite esencial de lavanda, para mejorar el aroma aprovechar sus propiedades calmantes; y un poco de aceite esencial de árbol de té, por sus propiedades antifúngicas y antibacterianas.
El primer paso es derretir los ingredientes sólidos. En una olla a fuego bajo, derrite 1/4 de taza de aceite de coco, y 1/4 de taza de manteca de karité y remueve constantemente para evitar que se quemen. A continuación, agregar los aceites esenciales, retira la mezcla del fuego y deja enfriar para almacenar almacenar en un frasco de vidrio limpio hasta que solidifique.
Para su aplicación, lava bien tus pies con agua tibia y un jabón suave. Asegúrate de secarlos completamente, prestando especial atención a los talones. Luego, utiliza una piedra pómez o un exfoliante para eliminar la piel muerta de los talones, lo cual permitirá que la crema penetre mejor.
Finalmente, aplica una cantidad generosa de la crema y masajea tus talones hasta que se absorba completamente. Para una hidratación profunda, ponte un par de calcetines de algodón después de aplicar la crema y déjalos puestos durante la noche.
Los talones se agrietan principalmente debido a la sequedad y la presión constante. La piel de los talones es naturalmente más gruesa y, cuando no recibe suficiente humedad, tiende a volverse rígida. Factores como el clima frío, el uso de calefacción, la falta de hidratación y ciertos hábitos de higiene pueden contribuir a la sequedad de los talones. Cuando la piel seca se expone a la presión constante al caminar o estar de pie, puede romperse y formar grietas dolorosas.
Además, ciertas condiciones médicas y hábitos de vida pueden agravar el problema de los talones agrietados. Las afecciones como la diabetes, el hipotiroidismo y la obesidad pueden poner en riesgo la salud de la piel y su capacidad para sanar. El uso de calzado inadecuado, especialmente aquellos que no brindan suficiente soporte o que dejan los talones expuestos, también puede contribuir al desarrollo de grietas.
