La presidenta de la Comisión Europea defiende que la "estrategia europea de resiliencia del agua" abordará la escasez y la gestión de este preciado recurso
La presidenta de la Comisión Europea y aspirante a repetir en el cargo, Ursula von der Leyen, anunciaba hoy un plan europeo de adaptación climática y una estrategia europea de resiliencia del agua entre las prioridades políticas para su segundo mandato, tal y como informa Efe.
La política alemana considera que "uno de los mayores riesgos para nuestra seguridad es el impacto del cambio climático" con "devastadores" impactos a través de "inundaciones, incendios y sequías".
En ese sentido, Von der Leyen quiere proponer un "plan europeo de adaptación climática, para apoyar a los Estados Miembros, especialmente en preparación y planificación, y asegurar evaluaciones regulares", donde la "seguridad hídrica y el agua" ocuparán un lugar determinante. "El agua es un recurso indispensable para la seguridad de nuestra alimentación, energía y economía, pero está cada vez más bajo estrés debido al cambio climático y las crecientes demandas", indican las directrices de Von der Leyen, que busca la aprobación de la Eurocámara para emprender un segundo mandato.
Esa nueva "estrategia europea de resiliencia del agua" buscará "asegurar que las fuentes estén bien gestionadas, se aborde la escasez, y que mejoremos la ventaja competitiva e innovadora de nuestra industria del agua y adoptemos un enfoque de economía circular".
En el día de ayer, precisamente, 21 Estados miembros, entre ellos España, enviaron una carta a la Comisión pidiendo que se garantice que el agua será una "prioridad absoluta" en la agenda europea y que se elabore un enfoque integral para impulsar la seguridad y la resiliencia hídrica.
Afrontar los problemas derivados del cambio climático pasa por reforzar los mecanismos de protección civil, abordando "todas las facetas de la gestión de crisis y desastres, junto con la construcción de resiliencia comunitaria", así como también por mejorar la adaptación climática, es decir, prepararse para lo que vendrá más allá de mitigar la crisis reduciendo las emisiones de CO2.
"Mapearemos los riesgos y necesidades de preparación para infraestructura, energía, agua, alimentos y tierra en ciudades y áreas rurales, así como la necesidad de datos y sistemas de alerta temprana", dijo.
La agricultura debe seguir siendo "una parte fundamental" de la forma de vida europea, dijo Von der Leyen, que se ha esforzado en los últimos meses por calmar la ira del sector agrícola ante la subida de precios, las cargas burocráticas y las exigencias medioambientales.
Será "vital que los agricultores tengan un ingreso justo y suficiente" y que no se vean obligados a vender "sus productos por debajo de los costos de producción", por lo que buscará que la política agrícola común se centre en encontrar un "equilibrio adecuado entre incentivos, inversiones y regulación".
La aspirante a presidenta anunció que a partir del "diálogo estratégico sobre agricultura" iniciado al calor de esas protestas, presentará en sus primeros 100 días de mandato una "visión para la agricultura y la alimentación". Esta abordará "cómo asegurar la competitividad y sostenibilidad a largo plazo de nuestro sector agrícola dentro de los límites de nuestro planeta", dijo Von der Leyen, que se comprometió a "apoyar a las granjas familiares y recompensar a los agricultores que trabajan con la naturaleza, preservando nuestra biodiversidad y ecosistemas naturales y ayudando a descarbonizar nuestra economía".
La alemana también nombrará de nuevo un comisario de Pesca y Océanos "encargado de garantizar que el sector siga siendo sostenible, competitivo y resiliente, y de mantener un campo de juego nivelado para la cadena pesquera europea" y presentará un "pacto europeo por los océanos".
