El covid ha conseguido, por ahora solo de manera temporal, lo que ni los medios de comunicación ni los miembros de su partido, habían logrado hasta ahora: que el presidente de Estados Unidos y candidato demócrata a la reelección, Joe Biden, se aparte de la carrera por la Casa Blanca.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, Biden dio este miércoles positivo por coronavirus mientras hacía campaña en el estado de Nevada, clave para sus opciones electorales, con diversos actos que incluían el contacto directo con simpatizantes. Es la tercera vez en dos años que el presidente, que está vacunado y ha recibido la dosis de refuerzo, contrae esta enfermedad.
El parte médico habla textualmente de "síntomas leves" sin fiebre, aunque las imágenes de Biden abandonando la campaña muestran a un candidato muy débil al que le cuesta mucho subir los escalones del avión y que necesita sujetarse a la barandilla para ascender hasta la cabina del avión. Según un portavoz, el presidente presenta "síntomas respiratorios superiores, que incluyen rinorrea (secreción nasal) y tos seca, con malestar general".
Al llegar al aeropuerto de Las Vegas, Biden, que no llevaba mascarilla, levantó el pulgar de una de sus manos en señal de aprobación mirando a los periodistas y aseguró que se encontraba "bien".
Las imágenes de un Biden tan debilitado no hacen sino acrecentar las dudas sobre si está capacitado para aguantar el tirón de Donald Trump, y llegan justo en el momento en el que más arrecian las peticiones de que deje paso a otro candidato.
Por el momento, el aludido ha descartado esta posibilidad, aunque cada vez con menos énfasis. En un primer momento dijo que "solo Dios todopoderoso" tiene la potestad para decidir si continúa o no. El miércoles, en una entrevista televisiva, dejó esta decisión en manos de los médicos, y solo en el caso de que el informe de un facultativo decida que tiene problemas de salud para seguir. No es una gran concesión, pero la mera posibilidad ha dado alas a sus detractores.
El contagio, además, se produjo en un momento particularmente inoportuno. Biden hacía por segundo día campaña en Nevada y dio positivo justo antes del discurso que planeaba dar ante la convención anual de UnidosUS, una importante organización latina. Además, estos actos coinciden con la Convención Nacional Republicana, que se está convirtiendo en un espaldarazo importante para su rival Trump y su recién anunciando número 2.
Hasta el día de hoy, 23 congresistas demócratas le han pedido que se haga a un lado, pero muchos más han expresado sus dudas sobre la edad -81 años- y agilidad mental de Biden para enfrentar la dura campaña contra Trump.
El último en posicionarse públicamente ha sido el influyente legislador demócrata Adam Schiff, quien le ha instado públicamente mediante un comunicado a que "pase el testigo". Schiff es un aliado cercano de la poderosa Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara Baja, quien ella misma se ha mostrado ambigua en sus comentarios públicos acerca de si Biden debe seguir siendo el candidato demócrata a la Casa Blanca, informa Efe. Las encuestas dan la victoria en las elecciones a Trump, que se impondría en todos los estados clave.
