Los caminos del tenista en Wimbledon y de la selección española en la Eurocopa han ido paralelos y han terminado con éxito
El domingo 14 de julio de 2024 será recordado como un día grande del deporte español. Carlos Alcaraz se ha proclamado campeón de Wimbledon por segunda vez (es su cuarto Grand Slam) con sólo 21 años y España ha ganado en Alemania su cuarta Eurocopa de fútbol.
El número cuatro no ha sido la única coincidencia, ya que han ido teniendo partidos los mismos días. Sus caminos han ido paralelos. El equipo De la Fuente ganó en cuartos a Alemania el viernes 5 de julio, mismo día en el que el tenista murciano se enfrentó a Tiafoe y tuvo el partido más complicado, en el que más cerca estuvo de la derrota, sobre todo con el 4-4 y 0-30 en el cuarto parcial, cuando iba dos sets a uno perdiendo. Ese día incluso los dos encuentros se superpusieron un rato.
El martes 9 de julio España se impuso a Francia en las semifinales justo después de que Alcaraz superara a Tommy Paul en los cuartos del All England Club. El tenista se enteró de la remontada de la selección (se había adelantado el conjunto galo) justo al acabar la conferencia de prensa.
Cuando el viernes Carlos se metió en la final venciendo a Medvedev, ya se sabía que el rival de la Roja iba a ser Inglaterra, y al decir en la entrevista del vencedor que esperaba que fuera un gran domingo para España, se llevó una pitada del público londinense y tuvo una divertida reacción.
El domingo 14 jugaban los dos la final. Alcaraz pudo con Djokovic de forma rotunda, y le volvieron a preguntar por el fútbol, deporte del que es muy aficionado. “Yo ya he cumplido mi trabajo”, dijo.
Y horas después también lo hicieron los chicos de de la Fuente. Carlos siguió el partido y en redes sociales "cantó" el gol de Oyarzabal dos veces, cuando lo marcó y cuando el VAR confirmó la posición legal.
Quedan tras minutos de encuentro, más los cuatro de añadido. Después, puso un “Qué grandes sois, vaya espectáculo de Eurocopa”.
Y para concluir...
“Habrá que celebrar, no?”. Motivos tiene para hacerlo. Lo acompañó del emoji en el que se parte de risa, como hace muchas veces en pista cuando sale un puntazo, lo gane o lo pierda.
