El reparto de menores migrantes no acompañados ha sido el principal tema que ha marcado las últimas semanas ante el colapso que sufren los centros de acogida de Canarias. Sin embargo, la crisis que vive el archipiélago no solo está marcada por esos menores, pues el drama migratorio lleva años asfixiando a las islas, que se encuentran ante una situación insostenible que amenaza con agravarse aún más en los próximos meses ante las inasumibles cifras de cayucos que llegan día tras día. Y es que en lo que va de año han arribado a las costas canarias al menos el 76% del total de interceptados en todo el país, esto es, 19.736 de 25.955.
Unas cifras (hasta el viernes y a la espera de las oficiales del Ministerio del Interior) que desvelan esa «realidad que se viene encima», como quiso mostrar el pasado miércoles el Gobierno de Canarias a los consejeros autonómicos que participaron en la Cumbre en la que se aprobó el polémico y criticado reparto de menores. Y la realidad no es otra que esos 25.955 llegados a toda España son más del doble de los que lo hicieron en el mismo periodo de 2023 (12.704). En el caso de Canarias, los 19.736 interceptados en lo que va de año son casi el triple (entonces ya habían sido rescatados 7.213).
De este modo, lo que se espera en los próximos meses es ya más que un verano caliente y de colapso, sobre todo en el archipiélago canario, donde ya plantean volver a instalar carpas y tiendas de campañas en los diferentes puertos para atender tanto a los adultos como a los menores (cada vez más numerosos) que lleguen a bordo de los cayucos. En ellos, también empieza a ser habitual el hallazgo de cadáveres de personas que no sobreviven a las duras travesías, las cuales pueden ser de hasta 1.500 kilómetros, la distancia que separa Canarias de las costas de Senegal, de donde salen una gran parte de esas embarcaciones repletas de migrantes que tratan de llegar a Europa.
Y se auguran unos meses calientes porque desde que comenzó el año se han ido registrando cifras de récord nunca antes vistas. Solo en los primeros 15 días de enero ya habían llegado a las costas españolas 3.678 inmigrantes, un 285,9% más que en el mismo periodo de 2023, cuando se contabilizaron un total de 953. Y la gran mayoría lo hicieron a Canarias: 3.480 de ellos, un 838% más que un año antes.
Apenas 15 días después, al cierre de ese mes de enero, la cifra total ya ascendía a 8.067, un 524,4% más que avisaba de lo que estaba por llegar y ha ido llegando, sobre todo a Canarias, que recibía a 7.270 en el primer mes del año... un 1.184,5% más que en enero de 2023, cuando se contabilizaron solo 566 migrantes interceptados en alguna de las islas del Atlántico.
Cifras que fueron creciendo y creciendo mes a mes: 5.968 en febrero, 2.121 en marzo, 3.731 en abril, 2.039 en mayo y 2.972 en junio. Eso, en el total de España, pues en las islas fueron 4.662 en febrero, 1.183 en marzo, 2.867 en abril, 1.135 en mayo y 2.140 en junio. Así, al cierre del primer semestre, las cifras oficiales del Ministerio del Interior hablaban de 24.898 migrantes llegados a toda España, de los que 19.257 lo hicieron a Canarias.
Y en lo que va de julio, según los datos recogidos por LA RAZÓN, hasta el viernes habían llegado a nuestro país otros 1.057 migrantes, de los que 479 lo han hecho al archipiélago canario.
Así se llega a esos 25.955 migrantes que han alcanzado nuestro país en seis meses y 12 días (193 días), esto es, unos 134 cada día a toda España y, en particular, 102 a Canarias.
Unos datos que hacen temer otro cierre de año de récord, peor incluso que el pasado, cuando se superaron con creces los registros de la crisis de los cayucos de 2006. Porque las llegadas de estos seis primeros meses ya duplican a las de 2023 en todo el país. Y solo en el archipiélago canario el aumento es de un 173,6%, o lo que es lo mismo, 12.523 migrantes más, que elevan la cifra hasta los citados 19.736 actuales.
[[QUOTE:PULL|||102 personas han llegado al día, de media, a las islas Canarias en lo que va de año]]
Y a tenor de lo ocurrido en 2023 en el segundo semestre del año, la situación no se plantea tranquila: entonces, de julio a diciembre fueron rescatadas 44.148 personas, 32.697 de ellas en Canarias. De hecho, solo en la primera quincena del pasado mes de octubre llegaron al archipiélago 8.571, unos números inasumibles que se traducían en 571 rescatados cada día.
De ahí que las autoridades de las islas lleven tiempo alertando de esa «realidad» que viven y de lo que se les viene encima si no se actúa. Porque los 347 menores que las comunidades aceptaron acoger a regañadientes son solo una ínfima parte de la presión que soportan a unos 1.500 kilómetros de la Península.
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Las islas Baleares se han convertido desde hace ya varios años en una de las regiones de España que ha visto como aumentan la llegada de pateras, al igual que está ocurriendo en las costas de Murcia y la Comunidad Valenciana. La ruta argelina ha ido cobrando fuerza y todas las semanas llegan barcazas cargadas de migrantes. Solo esta semana lo han hecho más de 420 personas a bordo de varias embarcaciones interceptadas en diferentes islas. La situación lleva tiempo siendo insostenible y la presidenta autonómica, Marga Prohens, ya ha avisado de que están «al límite» al haberse convertido en otra de las principales rutas de la inmigración. Por ello, ha reclamado que se tenga en cuenta su realidad.
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