El escritor y orador motivacional Tony Robbins atrae a millones de personas y genera cientos de millones de dólares con la venta de sus libros, conferencias y actividad en internet. A partir de su discurso sobre la superación personal volcado en sus bestsellers, con títulos tan sugerentes como "Poder sin límites", "Imbatible", "Desata tu poder ilimitado", "Dinero: domina el juego" o "La fuerza de la vida", ha creado un imperio empresarial. A él recurren en busca de asesoramiento importantes deportistas, artistas, empresarios y hasta presidentes de gobierno. Es fundador y socio de empresas en distintos sectores, que abarcan desde la tecnología a los deportes, pasando por la organización de eventos y el turismo que obtienen unas ventas anuales combinadas de cinco mil millones de dólares.
Accenture le ha considerado uno de los "cincuenta mejores intelectuales de negocios en el mundo", Harvard Business Press uno de los "doscientos mejores gurús empresariales" y American Express uno de los "seis líderes empresariales más importantes del mundo". ¿Debería ser entonces nuestro modelo a seguir para invertir nuestros modestos ahorros? Su última inversión genera cierto escepticismo. Ha apostado 200 millones de dólares al proyecto de energía limpia que lidera el empresario Simon Hodson en una central eléctrica de carbón de Virginia Occidental. Aún no hay pruebas de que eso vaya a funcionar y algunos científicos se muestran incrédulos.
Hodson, con experiencia en la industria de la alimentación, utiliza tecnología avanzada para convertir el carbón residual en fertilizantes y otros productos. Los "reformadores cuánticos" que ha diseñado podrían convertir el carbón en hidrógeno de combustión limpia, sin emitir gases de efecto invernadero. Y ese hidrógeno, según el empresario, podría hacer funcionar viejas centrales eléctricas alimentadas con carbón, algo que nunca se había hecho antes .
Robbins, que vio fascinante su idea desde que le conoció, le prestó a Hodson casi 200 millones de dólares para desarrollar la tecnología potencialmente revolucionaria. Es la apuesta individual más grande que haya hecho en su vida. "Si me equivoco, pierdo todo ese dinero", dijo Robbins en una entrevista en abril. Recientemente, la empresa de Hodson le devolvió 75 millones de dólares, según su portavoz. La empresa, llamada Omnis, no ha demostrado públicamente que su tecnología de energía limpia funcionará. Hodson confía en que lo hará, pero admite que podría no ser así. Los científicos han expresado su escepticismo. Después de posponer repetidamente la fecha de las demostraciones prometidas, la empresa dijo esta semana que demostrará la eficacia de su tecnología la próxima semana.