Los líderes de la OTAN concluyeron este jueves su cumbre de Washington con advertencias a China por el apoyo que presta a Rusia con el envío de material que utiliza en su guerra de invasión contra Ucrania, país al que garantizó apoyo a largo plazo y un camino "irreversible" hacia su adhesión a la Alianza.
La cumbre en la que la Alianza celebró su 75 aniversario sirvió para que los países miembros exhibieran su apoyo a largo plazo a Ucrania con un nuevo compromiso de 40.000 millones de euros en 2025 para abastecer de armamento al país y cimentar su acercamiento a la OTAN.
"Todo lo que estamos haciendo, el mando, el compromiso financiero, más ayuda militar, más acuerdos de seguridad y la mejora de la interoperabilidad, ponen las bases para Ucrania prevalezca, y sirven de puente hacia la OTAN", aseguró el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de tres días de cumbre aliada en Washington.
Los jefes de Estado y de Gobierno aliados participaron hoy en un Consejo OTAN-Ucrania con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sesión que puso punto final a la cumbre, de la que el presidente estadounidense, Joe Biden, fue el anfitrión.
"Los aliados de la OTAN han acordado que, a medida que Ucrania continúa las reformas necesarias, vamos a apoyarla en el camino irreversible hacia la adhesión", recalcó Stoltenberg.
"Estamos muy cerca de nuestro objetivo. El siguiente paso será la invitación (a formar parte de la OTAN) y luego la membresía", afirmó en una rueda de prensa Zelenski, que se fue de Washington con la promesa de los aliados de enviar cinco baterías de misiles Patriot para mejorar las defensas aéreas ucranianas.
Stoltenberg había señalado el miércoles que, si se produce un alto el fuego en Ucrania, deben asegurarse de que Rusia se detiene ahí "indistintamente de donde esté la línea", y que la mejor manera entonces de garantizar su seguridad sería con la incorporación a la Alianza, que estaría obligada a la defensa común del Artículo 5 del Tratado.
Para evitar nuevos retrasos en el envío de ayuda militar que ponga contra las cuerdas a Ucrania, los aliados apoyaron que la OTAN asuma la dirección de un centro de mando en Wiesbaden (Alemania) para gestionar el envío de donaciones internacionales de material para Ucrania, así como la coordinación de las misiones de adiestramiento de sus militares (habrá un centro de análisis conjunto y entrenamiento en Polonia).
Igualmente, han decidido comprometer al menos 40.000 millones de euros el año próximo para financiar ayuda militar para Kiev.
Según Stoltenberg, este compromiso garantizará que los aliados repartan mejor sus esfuerzos de apoyo militar a Ucrania, y dará a este país “apoyo confiable para disuadir y defenderse de más agresiones rusas ahora o en el futuro”.
Los líderes aliados se reunieron hoy también con sus socios del Indo-Pacífico y Stoltenberg destacó los acuerdos de cooperación con ellos (Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur), teniendo en cuenta que comparten retos de seguridad que afectan a las dos regiones.
“China se ha convertido en un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania a través de su asociación sin límites y su apoyo a la base industrial de defensa de Rusia”, recalcó Stoltenberg, que se refirió en concreto a la transferencia de materiales de doble uso, como componentes de armas, equipos y materias primas.
La OTAN y sus socios del Indo-Pacífico coincidieron en que China "no puede seguir alimentando el mayor conflicto militar de Europa sin que ello repercuta en los intereses y la reputación de Pekín".
Al mismo tiempo, Stoltenberg puso de relieve que otros "Estados autoritarios" como Irán y Corea del Norte están apoyando la guerra de Rusia en Ucrania con drones y municiones.
"Esto hace aún más importante que colaboremos estrechamente con nuestros socios afines del Indo-Pacífico", apuntó.
Por esa razón, destacó que impulsaron hoy nuevos proyectos de cooperación sobre desinformación, ciberseguridad e inteligencia artificial, así como de apoyo a Ucrania.
Igualmente, hablaron sobre la posibilidad de ampliar el alcance de su cooperación industrial en materia de defensa y de cómo mejorar el intercambio de inteligencia.
"Todos estos son pasos importantes porque vemos con demasiada claridad que lo que ocurre en Europa importa a Asia, y lo que ocurre en Asia importa a Europa. En un mundo cada vez más peligroso, debemos permanecer unidos para defender nuestros intereses comunes en materia de seguridad y nuestros valores compartidos", concluyó.
La de Washington ha sido la última cumbre aliada en la que participa Stoltenberg, ya que el próximo 1 de octubre le sucederá el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte, quien recibió en este encuentro el respaldo de todos los líderes de la Alianza.