El pontífice muestra su no rotundo a estas prácticas ante un grupo de obispos
El Papa Francisco no quiere que en ningún espacio eclesial se puedan practicar las llamadas terapias de conversión de la homosexualidad. Así se lo hizo saber de forma expresa a un grupo de obispos españoles con los que mantuvo una reunión a puerta cerrada hace unas semanas, tal y como ha podido confirmar LA RAZÓN.
Aunque no se trataba del tema central del encuentro, en el transcurso del diálogo, el pontífice argentino aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la Iglesia española para que destierre este tipo de iniciativas.
Este rechazo rotundo del Papa que se dio en el marco de una conversación coloquial viene a reforzar la prohibición expresa que la Santa Sede formuló a la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española en la sesión celebrada en abril de 2021. Tal y como desveló en exclusiva la revista ‘Vida Nueva’, el Dicasterio para el Clero, que entonces pilotaba el cardenal prefecto italiano Beniamino Stella, hizo saber por escrito a los obispos que no podían secundar, participar ni recomendar este tipo de iniciativas que se presentan como tratamientos de sanación.
«La Iglesia no se reconoce en las terapias de conversión, no aprobamos estas terapias», correspondió tras recibir el informe vaticano el entonces secretario general de la Conferencia Episcopal Española y hoy presidente de los obispos, Luis Argüello.
Lo cierto es que la Santa Sede abordó esta cuestión tras constatar la red capilar que había logrado en nuestro país ‘Verdad y Libertad’, un ente que desde 2013 ofrecía lo que aparentemente era un “itinerario de esperanza” para afrontar lo que se considera ‘Atracción hacia el Mismo Sexo’.
Aunque las terapias se desarrollaban principalmente en una vivienda de Granada, como epicentro de los retiros de ‘sanación, Solsona y Valencia se convirtieron en lugares preferentes de captación de los jóvenes y adultos.
Sacerdotes, religiosos y laicos de diferentes lugares de nuestro país habrían participado en estos cursos de sanación. Entre los promotores de estas terapias, se encontraba el obispo emérito de Solsona, ahora casado, Xavier Novell.
Este nuevo toque de atención de Francisco ha tenido lugar unas semanas antes de la denuncia presentada, precisamente en Valencia, por los antiguos alumnos del colegio católico Madre Josefa Campos de la localidad de Alaquàs contra un profesor que habría utilizado desde pastillas hasta inyecciones para, según el testimonio de los jóvenes, «curar la homosexualidad».
El maestro es además el director del Centro de Orientación Familiar, institución vinculada a la Archidiócesis de Valencia. Desde el Arzobispado han anunciado una investigación al respecto, mientras que la dirección del centro ha abierto un expediente disciplinario al maestro y estudian denunciar ante la Fiscalía estas prácticas.
«Lamentablemente en algunos espacios eclesiales han hecho oídos sordos y se siguen dando estas prácticas, actuando de manera más sofisticada», alerta un obispo. Preocupado por el alcance que todavía podrían tener, añade: «Son conscientes de las elevadas sanciones administrativas que les pueden imponer y por eso la captación se lleva a cabo con más cautela, pero sé que siguen adelante».
