La invasión de Ucrania por parte de Rusia, iniciada en febrero de 2022, lleva ya varios meses estancada con tímidos avances por parte de Moscú sobre el terreno con un coste en bajas tanto de material como de tropas muy alto. La enésima ofensiva rusa va acompañada además de ataques aéreos que generalmente son frenados por las defensas ucranianas, pero que en ocasiones llevan el pánico a sus ciudades, la capital incluida, como en el último ataque a un hospital infantil en Kyiv.
Pero, ¿cuántas armas ha perdido Rusia ya en la guerra? Las cifras que maneja sobre el terreno el Ministerio de Defensa ucraniano, actualizadas a este miércoles 10 de julio, hablan por si solas: una de laqs más llamativas es la de 8.180 tanques rusos destruidos, a los que se unen 15.715 blindados y 15.071 piezas de artillería. En total, cerca de 40.000 elementos fundamentales (y muy caros) para la ofensiva terrestre en el este del país.
A esto se unen además 11.9783 drones, otro de los arietes fundamentales para Moscú, además de 361 aviones, 326 helicópteros y 883 sistemas de defensa aérea, cuyo papel es clave para repeler los ataques ucranianos con drones.
El listado se completa con 1.115 sistemas de lanzamiento de cohetes, 2.389 misiles de curcero, 28 barcos, un submarino, 20.269 vehículos de aprovechamiento y otros 2.531 equipamientos especiales.
Por su parte, Moscú no facilita la relación de bajas en su ejército, tanto materiales como personales, y en ningún momento ha reconocido el más de medio millón de muertos que reportan tanto Ucrania como los servicios de inteligencia británicos, que suelen manejar buena información sobre lo que ocurre en el campo de batalla ucraniano. Según Kyiv, las bajas humanas rusas, entre muertos y heridos, alcanza ya las 554.510.
El Ministerio de Defensa ha subido esta actualización, basada en los datos que proporciona el alto mando de las Fuerzas Armadas, a sus canales en redes sociales con el objetivo de levantar el ánimo de las propias tropas y animar a la comunidad internacional a seguir ayudando militarmente a su país en una guerra que dura ya más de dos años.
Para ilustrar su listado de bajas enemigas, el Ministerio de Defensa ucraniano recurre a una cita de Francesco Guicciardini, un polifacético escritor, historiador, político y filósofo florentino, uno de los principales intelectuales del Renacimiento italiano: "Como no hay nada que merezca tanto la pena como tener amigos, nunca pierdas la oportunidad de hacerlos".
El mensaje es un agradecimiento al esfuerzo de los países occidentales por armar a Ucrania, tanto por tierra como por el aire, para frenar las embestidas del ejército ruso, la última de ellas un ataque a un hospital infantil para niños con cáncer de la capital, Kyiv, que ha dejado 40 muertos.
El último envío de armas a Ucrania, en este caso los codiciados sistemas de defensa Patriot, se ha concretado este mismo martes en la cumbre de la OTAN que se celebra en Washington para conmemorar los 75 años de la alianza, y en la que otros cinco países han anunciado el envío de este armamento defensivo al gobierno de Volodomir Zelenski.