«Sé que la guerra no puede resolver los problemas, las soluciones y las conversaciones de paz no pueden tener éxito entre bombas, armas y balas». Con estas palabras, pronunciadas en hindi desde el Kremlin, el primer ministro indio Narendra Modi se dirigió a Vladimir Putin tras recibir la condecoración la Orden del Santo Apóstol Andrés el Primero Llamado, la más alta distinción del Imperio ruso, creada por Pedro el Grande en 1698 y abolida tras la revolución bolchevique de 1917, pero restituida por el entonces presidente Boris Yeltsin en 1998. El líder nacionalista hindú fue reconocido, como lo hiciera años atrás el presidente chino Xi Jinping, entre otras personalidades, por sus «excepcionales méritos en el desarrollo de la asociación especialmente privilegiada» entre Nueva Delhi y Moscú.
La ceremonia, transmitida en directo por la televisión rusa, tuvo lugar en la sala de San Andrés, en presencia de representantes de las delegaciones rusa e india. Modi y Putin, Putin y Modi discutieron «abiertamente y en detalle» sobre la guerra en Ucrania en la primera visita oficial a Rusia de Modi desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Ambos líderes se vieron las caras el lunes en la residencia privada de Putin a las afueras de Moscú, en Novo Ogariovo, y visitaron juntos el martes la exposición Rossiya en la VDNJ, el principal centro expositivo del país. Sostuvieron después un encuentro oficial de más de dos horas y media en el Kremlin.
Al término de la conversación, y ya en la ceremonia de condecoración, Modi hizo un llamado a la paz en su lengua materna, en hindi, y expresó que, «cuando se asesina a niños inocentes, uno los ve morir, le duele el corazón y ese dolor es insoportable». El lunes, apenas unas horas antes del aterrizaje en Moscú del primer ministro indio, el Ejército ruso lanzó un ataque con misiles a gran escala contra varias ciudades ucranianas, entre ellas la capital, Kyiv. Uno de los objetivos fue el hospital infantil Ojmedit, el más grande del país. Más de 40 civiles perdieron la vida.
«Sé que la guerra no puede resolver los problemas, las soluciones y las conversaciones de paz no pueden tener éxito entre bombas, armas y balas», dijo Modi. «Y necesitamos encontrar un camino hacia la paz a través del diálogo». Putin se limitó a agradecer a su interlocutor «la atención que presta a los problemas más urgentes» y aseguró que estaba intentando «encontrar algunas vías para resolver también la crisis ucraniana, por supuesto principalmente por medios pacíficos».
Las cálidas fotografías de Modi con el presidente ruso, difundidas a su llegada en la noche del lunes, suscitó la condena de Volodimir Zelenski, que vio como el líder nacionalista hindú optó por no acudir a la Cumbre para la Paz celebrada en Suiza y ha evitado cortar relaciones con Moscú desde que comenzara la guerra. «Es una enorme decepción y un golpe devastador para los esfuerzos de paz ver al líder de la mayor democracia del mundo abrazar al criminal más sanguinario del mundo en Moscú en un día como hoy», escribió el presidente ucraniano en redes sociales.