Los egos y entresijos del mundo de la moda los reflejó o incluso llevó al límite una película que para muchos resultó icónica. El 6 de octubre de 2006, llegaba a los cines de España, bajo dirección de David Frankel, "El diablo viste de Prada", cinta que ya de primeras contaba con el gran reconocimiento del público tan solo por el trío principal de su reparto: Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt. Las tres estrellas y divas de Hollywood se unieron en una trama basada en la novela homónima de Lauren Weisberger, y que si bien se inspiraba en experiencias personales también en su trasfondo portaba férreas críticas contra el nivel de severidad del sector de la moda. Ahora, se recupera este considerado como clásico del cine moderno, pues los rumores que llevaban meses circulando entre público y medios especializados parece ser oficial: Disney, aprovechando la adquisición de Fox, ha decidido arrancar motores para realizar una secuela del filme.
Si bien aún no existe un comunicado oficial, varios medios de comunicación norteamericanos dan por confirmado este nuevo proyecto. Apuntan que esta segunda parte de "El diablo viste de Prada" contará con la guionista original, Aline Brosh McKenna, así como con la producción de Wendy Finerman. Y, ¿qué ocurre con el icónico reparto? El desarrollo de esta nueva cinta estaría aún en fase bastante inicial, por lo que aún sería pronto para conocer si Streep o Hathaway volverían de nuevo a interpretar a Miranda Priestly y Andrea Sachs, respectivamente.
El de "El diablo viste de Prada" no es el único caso de una película de éxito de Hollywood que haya obtenido recientemente una secuela, o al menos que se proponga su desarrollo. Existe últimamente una tendencia, y que continúa en alza, de recuperar historias y cintas que en sus estrenos embaucaron al público y a la crítica, y que aseguran una positiva repercusión en la taquilla. En tiempos de plataformas de "streaming", la gran sede de la industria cinematográfica a nivel mundial parece haberse agarrado a esta estrategia que, hasta ahora, parece haber sido infalible en términos de recaudación y recibimiento.
Ocurre, ante todo, con la producción de "reboots", que son aquellos proyectos que relanzan una historia previamente conocida, no forzosamente al pie de la letra, pero sí conservando sus elementos más importantes. Algo que se ha visto en gran medida con los clásicos de Disney, como es el caso de "La Sirenita". Así como, y es el caso de "El diablo viste de Prada", se han creado secuelas o también precuelas de cintas ya existentes, como por ejemplo "Wonka", que narraría los inicios del famoso chocolatero, o "Balada de pájaros cantores y serpientes", que narra los orígenes de los protagonistas de "Los juegos del hambre".
"A los espectadores nos gusta volver al pasado porque el grado de identificación es mayor", explicaba el investigador Lorenzo J. Torres en un análisis publicado por "Newtral.es". "Hemos vivido esa época, conocemos lo que nos están contando, y son épocas que, en general, idealizamos", añadía. Algo que se une, además, a la situación citada y originada por las plataformas: las salas de cine se están vaciando, y qué mejor manera de atraer a más público que aludiendo a sus recuerdos cinematográficos más queridos.
