La evolución situación financiera de los hogares muestra una "evolución favorable" gracias al dinamismo de la actividad económica y la fortaleza del mercado de trabajo, que han continuado "sosteniendo el avance de sus rentas, a través tanto de la creación de empleo como del aumento de las remuneraciones por trabajador". El crecimiento de los ingresos, junto con una "relativa atonía del consumo", ha propiciado un aumento de la tasa de ahorro, que se sitúa por encima de su media histórica.
Sin embargo, aunque la posición patrimonial de las familias se ha reforzado gracias a la pauta descendente de la ratio de endeudamiento, favorecida por la contracción del saldo de crédito hipotecario, "su ritmo es cada vez más moderado". Además, la deuda de los hogares más jóvenes ha perdido peso en favor de la de los de mediana edad, pero sólo el menor acceso a la vivienda en propiedad de las familias jóvenes en los últimos años en comparación con las generaciones anteriores.
Estas son algunas de las conclusiones del último Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas del primer semestre 2024, en el que el Banco de España avisa de que pese a esta evolución financiera favorable, observa un "cierto deterioro en la calidad de los créditos concedidos", aunque, la proporción de los préstamos problemáticos en la cartera de las entidades de crédito se sitúa en niveles próximos a los registrados antes del comienzo de la pandemia. esta situación se debe a que los hogares prefieren hacer frente a sus gastos crediticios antes que otro tipo de gastos.
Asimismo, destaca que los hogares más jóvenes presentan una "menor deuda hipotecaria" que los jóvenes de generaciones anteriores, en gran parte por su "menor acceso a la vivienda en propiedad en los últimos años. Las mayores dificultades de acceso al crédito durante el periodo reciente de endurecimiento de la política monetaria habrían tenido un impacto negativo, si bien "relativamente reducido", especialmente significativo sobre la inversión de las pymes.
Las dificultades para obtener financiación externa afectan ya negativamente a la inversión en las empresas con capacidad insuficiente para afrontar el gasto de los nuevos proyectos, con especial incidencia en las pymes. Con datos de la última ola de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE), correspondiente al segundo trimestre de 2024, la inversión de las pymes -especialmente las microempresas (aquellas con menos de 10 trabajadores) y las empresas más pequeñas (entre 10 y 49 trabajadores)-, las pymes ha experimentado un "menor dinamismo que la de las grandes empresas durante el último año, fenómeno que se espera que continúe durante los próximos doce meses", advierte el informe.
Según datos publicados por el Banco de España, el retroceso de las hipotecas por los aún elevados intereses y los altos precios de la vivienda y el endurecimiento de las condiciones crediticias siguen lastrando la concesión de créditos de las entidades financieras a las familias, que cayó hasta los 679.830 millones de euros, un 1,35% menos que en el mismo mes de 2023, es decir, 9.258 millones menos. Mientras, la financiación de las empresas descendió un 0,87% respecto al año anterior (8.051 millones menos), hasta los 918.500 millones de euros por la caída de la inversión. En comparación mensual, el endeudamiento de las familias se elevó en 957 millones respecto a abril. Por su parte, la deuda de las empresas se situó en mayo 6.149 millones por debajo del dato de abril.
El informe también destaca también que la tasa de ahorro de los hogares ha aumentado en España y en la UE en el primer trimestre de 2024: se situó en el 14,2% y el 15,3%, respectivamente, unos registros superiores a sus promedios históricos. El efectivo y los depósitos continuaron perdiendo peso en la cartera de activos de las familias hasta mayo, en favor de los depósitos a plazo, cuya remuneración para las nuevas operaciones fue del 2,6% en mayo -eso son 50 puntos por debajo del promedio del área del euro, pero 253 puntos por encima del nivel de finales de 2021, cuando la remuneración era prácticamente nula-, tras recibir buena parte de las inversiones netas. En cambio, las letras del Tesoro habrían perdido cierto atractivo tras la ligera caída de su tipo de interés, hasta el 3,4% a un año en mayo, desde máximos del 3,9% en octubre de 2023.
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