El matador de toros Borja Jiménez ha pasado una noche con fuertes dolores, pero afortunadamente sin fiebre, tras la grave cornada que sufrió ayer en la plaza de toros de Pamplona. Jiménez, quien alcanzó un triunfo apoteósico al lidiar al exigente sexto toro de La Palmosilla, está ingresado en el Hospital Universitario de Pamplona.
El percance ocurrió cuando Jiménez se disponía a matar al toro del hierro gaditano, que le infirió una cornada de pronóstico grave en el muslo derecho. El parte médico, emitido por el Doctor Hidalgo, detalla que la herida presenta una "lesión penetrante en el Triángulo de Scarpa, disecando la arteria femoral y penetrando de forma transversal hasta la parte externa del muslo". A pesar de la gravedad de la cornada, Jiménez está concentrado en su recuperación con la intención de regresar a los ruedos con la misma determinación que lo ha caracterizado.
En otro suceso, el banderillero murciano José Mora fue intervenido durante la noche por la perforación de la vejiga y un corte en el recto, resultado de la grave cornada que sufrió en la plaza de toros de Céret, Francia, mientras pareaba al tercer toro de la tarde del hierro de José Escolar. Mora, quien actuaba bajo las órdenes del diestro Gómez del Pilar, superó con éxito la intervención quirúrgica y ha permanecido en reanimación durante toda la noche. Se espera que sea trasladado a planta a lo largo del día de hoy.
Ambos toreros se encuentran bajo cuidados médicos intensivos, y el mundo taurino espera con ansiedad su pronta y completa recuperación.
